TOLEDO.- Castilla-La Mancha se acoge formalmente a las ayudas estatales de necesidad para atender los daños causados por la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos), que azotó gravemente a varios municipios de las provincias de Toledo y Cuenca la semana pasada.
Tal y como adelantó el presidente Emiliano García-Page, el Consejo de Gobierno ha acordado este martes solicitar al Ejecutivo central que se declare a las localidades afectadas por las inundaciones ocurridas desde el pasado 31 de agosto como 'zonas afectadas gravemente por una emergencia de protección civil', lo que se conocía anteriormente como zona catastrófica.
Del mismo modo, han pedido al Gobierno de España que adopte con carácter urgente las medidas legales para paliar los daños causados mediante la aprobación de ayudas y subvenciones estatales, agotando así "todas las posibilidades" ofrecidas por la Ley del Sistema Nacional de Protección civil.
El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas, Juan Alfonso Ruiz Molina, ha informado durante una rueda de prensa de esta decisión, que se ha adoptado mientras permanece activado el plan de emergencias por fenómenos meteorológicos adversos (Meteocam), al entender la necesidad de dichas ayudas para recuperar "lo antes posible" la normalidad en las áreas afectadas.
Ruiz Molina ha explicado que se han producido daños tanto en bienes de titularidad pública, principalmente en infraestructuras autonómicas y municipales, como en bienes de propiedad privada, incluyendo viviendas particulares y comunidades de propietarios.
La Junta de Comunidades también tiene constancia de que ha habido daños en establecimientos mercantiles, industriales y de servicios, además de explotaciones agrícolas y ganaderas, lo que se traduce en "importantes pérdidas económicas" que están siendo objeto de cuantificación.
Circunstancias que el Gobierno regional considera más que suficientes para que los municipios que lo han solicitado puedan ser declarados como zona catastrófica. El consejero ha recordado que no solo se han producido importantes daños materiales, sino que también "se ha interrumpido el normal funcionamiento de los servicios públicos" esenciales y se han superado los medios disponibles de las administraciones afectadas.
El consejero ha recordado además que el Gobierno regional ha continuado apoyando a los municipios afectados, movilizando más de 400 efectivos y 140 medios para ayudar en las tareas de limpieza.
Además, ha apuntado que en la región se han registrado un total de 850 incidencias desde la activación del Meteocam. La provincia más afectada ha sido Toledo, con 535 incidencias en la capital y los municipios de su entorno, como Polán, Argés, Guadamur o Cobisa, donde continúan trabajando los efectivos de la Junta.
El resto de las incidencias registradas por el servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha se han dado en la provincia de Cuenca, fundamentalmente en los municipios de Iniesta y Tarancón.
