TOLEDO.- Los números demuestran que la vacunación sigue siendo la mejor solución para frenar al virus. El 83 por ciento de los hospitalizados en Castilla-La Mancha por covid no estaban vacunados, según ha desvelado este miércoles la Consejería de Sanidad de mano de su titular, Jesús Fernández Sanz.
En declaraciones a los medios de comunicación, el consejero ha comentado que estos datos son una señal importante de que "el virus vive aún con nosotros, pero lo tenemos bien cercado". De hecho, Castilla-La Mancha es la comunidad autónoma que, porcentualmente, presenta una menor incidencia acumulada, lo que refleja la "estabilidad" de la situación.
El objetivo del Gobierno regional es seguir incidiendo para que se vacunen las personas que todavía no lo han hecho, quienes representan a día de hoy menos del cinco por ciento de la población diana.
En este sentido, el consejero ha dicho que el 83 por ciento de los ingresados, ya sea en UVI o en planta normal, no habían recibido ninguna de las dosis del remedio frente al coronavirus, lo que demuestra que la vacunación, aunque sea voluntaria, "es obligatoria desde el punto de vista de la salud".
"Si de todos los ingresados, el 83 por ciento no están vacunados, claramente se define que vacunados estamos mucho mejor", ha reflexionado el titular de Sanidad, quien posteriormente ha recordado que este miércoles se ha iniciado la vacunación en grandes empresas.
Respecto a las dosis de refuerzo, ha explicado que se está administrando a los mayores de 80 años, y "pronto" comenzará a llamarse a los mayores de 70 años, combinando en estos grupos gripe y covid.
En cuanto a los 73.000 castellanomanchegos que recibieron la vacuna de Janssen, ha dicho que se les llamará a partir del 16 de noviembre para administrarles una dosis de ARN (Pfizer o Moderna), tal y como se acordó en el Consejo Interterritorial de Salud.
