Román, el guardia civil que quedó parapléjico por un disparo al evitar un atraco, da sus primeros pasos ocho años después

Vuelve a andar gracias a un exoesqueleto tras su discapacidad provocada en 2013 por un tiro en la cabeza de unos encapuchados a los que trataba de detener en un Mercadona de la localidad toledana de Yuncos.

TOLEDO.- Román David Gómez vuelve a caminar después de pasar ocho años atado a una silla de ruedas. La proeza la ha conseguido gracias a un exoesqueleto, una estructura que ayuda a moverse a su portador gracias a la combinación de varias tecnologías, como motores y sensores.

Un breve instante en la sede de la Asociación de Esclerosis Múltiple de Toledo que le permitió recordar a este agente de la Guardia Civil cómo era su vida antes de resultar gravemente herido en acto de servicio.

La noche del 5 de octubre de 2013 pretendió hacer frente a un trío de criminales que se disponían a cometer un atraco a mano armada en un supermercado ubicado en la localidad toledana de Yuncos.

Uno de los encapuchados le apuntó a la cabeza y le disparó a bocajarro, sin tener tiempo para reaccionar. También arremetió contra su compañera, que se encontraba en el coche pidiendo refuerzos, y un cliente que salía del aparcamiento del supermercado.

Román, que entonces tenía 37 años, se llevó la peor parte. Una de las balas le atravesó el cuello, alcanzando la médula espinal, y la otra le perforó un pulmón. Estuvo en coma inducido durante un tiempo y después ingresó en el Hospital Nacional de Parapléjicos.

Los autores fueron detenidos cuando estaban a punto de perpetrar otro golpe en una superficie comercial de Madrid. En el juicio quedó demostrado que José Manuel Cifuentes, el líder de la banda, fue el autor material del disparo que dejó al guardia civil en silla de ruedas.

Cifuentes, conocido con el sobrenombre de 'Panamá', fue condenado a treinta años de prisión. Misma pena por la que fueron sentenciados sus dos compinches, Miguel Ángel Seoane y Ángel García-Caro, alias 'Quini'.

Ocho años después de aquel día, Román ha vuelto a experimentar qué se siente al caminar. El uso del exoesqueleto se le venía resistiendo desde hace un tiempo. Hace un año iba a probar uno, pero tuvo que posponerlo para ser operado de una tibia.

El exoesqueleto utilizado para la ocasión ha sido desarrollado por la empresa Able Human Motion, una start up con sede en Barcelona. Se trata de un prototipo que aún se encuentra en fase de pruebas, y cuyo precio ronda actualmente los 50.000 euros.

Mientras la ciencia avanza para encontrar nuevas soluciones para las personas con discapacidad, Román David no descansa. En el mes de diciembre empezará a competir en la liga nacional de rugby en silla de ruedas.

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