TOLEDO.- Patadas en la cabeza, puñetazos, bofetadas, escupitajos y tirones en el pelo. Una joven de 14 años ha denunciado ante la Policía Nacional a siete menores de edad que le propinaron una paliza en el barrio de Santa María de Benquerencia, en Toledo.
Los hechos ocurrieron el pasado tres de diciembre, cuando un grupo de tres amigas había quedado en la calle Laguna de Arcas con una cuarta para resolver una serie de problemas que habían surgido entre ellas en el pasado.
Sin embargo, el encuentro acabó convirtiéndose en una encerrona. Al mismo acudieron seis chicas y un chico, los autores materiales de la agresión. Según relata la denunciante, sus dos amigas no pudieron ayudarla porque se sintieron amenazadas.
La joven recibió golpes durante aproximadamente quince minutos. El grupo de matones también le escupió por todo el cuerpo y le lanzaron cigarros con la intención de quemarla. Además, grabaron la paliza, que difundieron posteriormente a través de las redes sociales, donde se puede escuchar a uno de los agresores decir "voy a darle una patada, que me apetece".
El grito de un desconocido consiguió que parase la pelea, momento que aprovechó la víctima para escapar, aunque fue perseguida durante unos instantes. Minutos después, llamó a su madre para que la recogiera y al día siguiente presentaron la denuncia.
Según ha adelantado este martes el diario ABC, el origen de la agresión sería un intercambio de mensajes por WhatsApp entre dos grupos. A la víctima la señala como la autora de los mismos, aunque ella lo niega. El pasado dos de diciembre recibió un mensaje en el que le amenazaban: "Verás la que te espera".
La adolescente sufre dolores en el cuello, politraumatismos en una mano, en las costillas y en la cabeza. También ha dejado de ir al instituto por temor a encontrarse con dos de sus agresoras, una de ellas compañera de clase, y por vergüenza al haberse difundido el vídeo de la agresión entre los alumnos del centro.
El Cuerpo Nacional de Policía ha conseguido identificar a los siete implicados, con edades comprendidas entre los 15 y los 16 años, trasladando el caso a la Fiscalía de Menores. El caso, que ha conmovido a la comunidad educativa, ha sido puesto en conocimiento de la Consejería de Educación.
