TOLEDO.- El Hospital Universitario de Toledo ha puesto en marcha el proceso para la creación del registro de objetores de conciencia conforme a lo establecido en la ley orgánica 3/2021, de 24 de marzo, por la que se regula la eutanasia en España. Sin embargo, entre los profesionales han surgido ciertos recelos a la forma en que se está procediendo a la recogida de datos, al considerar que "no garantiza la estricta confidencialidad".
Una situación que denuncia la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), desde la que aseguran que se está incumpliendo la normativa de protección de datos de carácter personal en el proceso iniciado para la creación de dicho centro.
Recuerdan que la conocida como ley de Eutanasia regula la objeción de conciencia, esto es, la facultad de los profesionales para negarse a llevar a cabo una intervención, dispuesta legal o administrativamente, al atentar contra sus principios éticos, morales, filosóficos, religiosos y/o políticos.
Así, y pese a tratarse de una información de máxima sensibilidad, aseguran que la Gerencia del Hospital Universitario de Toledo se ha limitado a enviar por correo electrónico a los facultativos un formulario de declaración de objeción de conciencia, en el que no se especifica ni a qué departamento ni a qué persona de la dirección se tiene que dirigir. Del mismo modo tampoco precisa cómo remitirlo para garantizar la confidencialidad del documento.
El delegado de CSIF y médico del Servicio de Urgencias de este centro hospitalario, Miguel Ángel González Canomanuel, recuerda que se trata de "un tema muy delicado" y que sin embargo el proceso "está siendo una chapuza".
Asegura que los facultativos "están entregando estos formularios en el registro del hospital, sin que quede asegurado el grado de confidencialidad que requiere esta información tan sensible". Por ello consideran que esa entrega sin garantía alguna, "debe interrumpirse de manera inmediata".
Una entrega de formularios para la que en el correo electrónico se daba un plazo de una semana, "un tiempo totalmente arbitrario". Denuncian así una "precipitación" que "no tiene sentido", cuando es la propia Consejería de Sanidad la que debe dar las instrucciones pertinentes a través de una comisión.
Por otra parte, señalan que en el correo remitido a los profesionales médicos tampoco se hace referencia a una cuestión "trascendental" como es la posibilidad de revocar en cualquier momento la objeción por parte del interesado.
De este modo, desde el sindicato exigen a la Gerencia del centro hospitalario de la capital castellanomanchega que "asegure y comunique un mecanismo de estricta confidencialidad" para hacer llegar estas declaraciones cumpliendo con lo especificado en la ley. Algo que debe acometerse de manera "urgente", de modo que no se comprometa la confidencialidad de las declaraciones presentadas.
