GUADALAJARA.- La llegada de la compañía norteamericana Cummins y su planta de electrolizadores a Guadalajara está más cerca, después de que esta semana se estén dando los últimos pasos legales para disponer de los terrenos en la fase sur del polígono 'El Ruiseñor' en los que ubicará sus instalaciones.
Una ubicación que avanzaba "como expectativa" el pasado 28 de febrero el presidente regional, Emiliano García-Page, durante la visita a las obras del campus de la Universidad de Alcalá de Henares en Guadalajara. Señalaba entonces que la situación iba "en esa dirección" y aunque no planteaba a modo de anuncio que esa zona sería finalmente la elegida para la ubicación de la planta, sí afirmaba que una de las grandes empresas del cambio en la producción de hidrógeno, tenía que instalarse allí.
Recordaba entonces Page cómo la importante empresa americana anunció su llegada a Castilla-La Mancha durante un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida de Toledo, en el que también participaba el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, así como las ministras Reyes Maroto y Teresa Ribera, junto al presidente de Cummins, Tom Linebarger y el de Iberdorla, Ignacio Galán, compañía con la que se asocia en este proyecto de producción de hidrógeno a gran escala.
De este modo, y tras superar las dificultades que habría planteado el hecho de que los terrenos pertenecieran a distintos propietarios, parece que la ubicación de la futura planta estaría cerrada.
Un proyecto para el que se prevé una inversión de 50 millones de euros y la creación de 350 nuevos puestos de trabajo, relacionados con la producción de componentes para la generación de hidrógeno renovable.
Una iniciativa en alianza con Iberdrola con la que Cummins se pretende posicionar como proveedor líder de sistemas de electrolizadores para proyectos a gran escala, mientras que la compañía española se posicionará como desarrollador líder de proyectos de electrolizadores y proveedor de hidrógeno para clientes industriales.
La planta de electrolizadores PEM de Cummins albergará el ensamblaje y las pruebas de sistemas para una producción de 500 MW/año, con el objetivo de incrementar su capacidad a más de 1 GW/año.
Tal y como se avanzaba durante la presentación del proyecto hace diez meses, la planta contará inicialmente con una superficie de 22.000 metros cuadrados y se estimaba que podría estar operativa a lo largo de 2023.
Un proyecto para la construcción de esta instalación de electrolizadores de última generación en Castilla-La Mancha que se presentaba como el resultado del fuerte apoyo de los gobiernos autonómico y central.
