TOLEDO.- Castilla-La Mancha va a destinar el superávit con el que cerró el 2021, concretamente el 0,33 por ciento del PIB regional, a mantener los contratos covid del personal sanitario, al menos, hasta el 31 de diciembre.
Así lo ha señalado este viernes el presidente regional, Emiliano García-Page, durante la comparecencia posterior a la reunión que ha mantenido en Toledo con el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, en la que ha asegurado así que "no se va a mandar a la calle" a las más de 4.600 personas contratadas en materia sanitaria con motivo de la pandemia.
García-Page ha precisado que en esta época de "espejismo" con la gran cantidad de fondos que llegan y están por llegar, la "realidad" que ofrecen los datos, el tener "una marca de gestión rigurosa en materia económica, el ser una administración bien pagadora y la segunda que más ha bajado la deuda en este ciclo", a lo que se suma haber cerrado el último ejercicio con superávit, algo que "da oxígeno".
Por ello, y puesto que es el momento de "sumar esfuerzos" en la estrategia de recuperación que se plantea a nivel nacional y europeo, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se ha decidido que el superávit reconocido se va a destinar "de forma preferente" a reforzar las políticas en materia de empleo, empresas y autónomos.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo castellanomanchego ha señalado que si bien el superávit de anteriores balances se destinó a reforzar las políticas del estado del bienestar, este va a "ayudar" a cumplir con uno de los compromisos adquiridos, mantener el empleo y las contrataciones realizadas por el covid.
Así esta decisión afectará a 4.617 empleos en el sistema sanitario, que inicialmente se mantendrán hasta el 31 de diciembre, que es "lo que nos permite la ley", aunque cuando llegue ese momento "nos plantearemos mantenerlos a medio plazo".
Una medida que contrasta con la decisión adoptada en otros territorios, como la vecina Comunidad de Madrid, donde su gobierno da por acabada la pandemia y ha despedido a entre 6.000 y 7.000 sanitarios en los últimos días.
