Teatro, justas y juglares, viaja al medievo en Hita con su homenaje al 'Libro del buen amor' y su arcipreste

La localidad alcarreña celebra hasta el domingo la edición número sesenta de su Festival Medieval, en la que Doña Endrina, Don Carnal y la Trotaconventos, entre otros muchos personajes, vuelven a cobrar vida.
La villa alcarreña vuelve a la Edad Media durante un fin de semana para rendir homenaje al arcipreste de Hita y su obra. - ARCHIVO
photo_camera La villa alcarreña vuelve a la Edad Media durante un fin de semana para rendir homenaje al arcipreste de Hita y su obra. - ARCHIVO

GUADALAJARA.- Doña Endrina, Don Melón y la vieja Trotaconventos vuelven a cobrar vida este fin de semana en la localidad alcarreña de Hita, que tras el parón obligado por la pandemia recupera su Festival Medieval con la celebración de su edición número sesenta.

Una fiesta de interés turístico nacional, declarado también recientemente por el Gobierno de Castilla La-Mancha Bien de Interés Cultural en la categoría de Bien Inmaterial, en la que se rinde homenaje al ilustre arcipreste que de la villa tomó su nombre y la que es considerada una de las obras más importantes de la literatura medieval española, el Libro del buen amor.

Teatro, poesía, música, artesanía, justas y torneos caballerescos, vuelven así a llenar las calles y plazas de Hita que, durante tres días, regresa a la Edad Media volviendo así a poner en contexto las huellas del pasado que aún conserva y que se pueden visitar también durante el resto del año.

Vestigios como su muralla de mampostería, levantada en el siglo XV rodeando el casco histórico hasta unirse con el castillo -actualmente en ruinas- en la cima del cerro, de la cual hoy se conserva aproximadamente un kilómetro de lienzo; o la puerta de Santa María, una de las cuatro entradas que tuvo el recinto amurallado, que empezó a construirse en el año 1441 y es hoy una de las señas de identidad de la villa.

Igualmente se convierten en escenario durante estos días otros puntos de la localidad, como las ruinas de la iglesia de San Pedro, probablemente de origen románico, posteriormente transformado en un templo mudéjar. En pie solo quedan restos de sus muros perimetrales, así como la fachada del camarín de la Virgen -añadido en el siglo XVIII a la cabecera del templo- al haber sido destruida durante la Guerra Civil.

Como también lo es su plaza Mayor, conocida también como la plaza del Arcipreste, mercado en el siglo XV y barrio principal de la judería. En ella se conservan ejemplos de la arquitectura popular de la zona, como una de las viviendas cuyo soportal mantiene aún la característica doble línea de pilares de madera, o las fachadas de ladrillo de tradición mudéjar.

Sin embargo, será en la vecina plaza de Doña Endrina en la que esta noche tenga lugar el primer recital poético-musical, con sus arciprestes del año de las ediciones 2012, 2013 y 2019, Andrés Aberasturi, Manuel Galiana y Joaquín Notario, respectivamente.

Ya el sábado, tras el pregón de honor, la plaza del Arcipreste recupera el protagonismo con la representación de la Boda de Don Melón y Doña Endrina, protagonizada por los vecinos de la localidad; para dejar después paso a un Viaje a través de las mil y una noches.

Caballeros, doncellas, botargas, gigantes y las cofradías, poco después, en el Alarde, desfilarán al compás de la música desde aquí hasta el palenque, donde hiteños e hiteñas rinden homenaje a Juan Ruiz, arcipreste de Hita, representando el combate entre Doña Cuaresma y Don Carnal, batalla gastronómica entre la gula y la templanza, con la que se pone fin al carnaval y da comienzo el tiempo de cuaresma.

Tras el combate, en este mismo recinto -construido en 1970 a los pies de la muralla rememorando los antiguos recintos de madera del medievo- tiene lugar el torneo medieval.

No muy lejos de allí, en el acceso al palenque por la puerta de Caballos, se rendirá homenaje a Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, mientras que las ruinas de la iglesia de San Pedro se transforman en escenario para la representación de El Libro del Buen Amor, en la versión de Agustín Iglesias.

La danza de la muerte y un espectáculo nocturno de justas a pie y a caballo, completan la propuesta de esta jornada.

El festival de temática medieval más antiguo de España, impulsado en el año 1961 por el profesor Manuel Criado de Val, tocará a su fin el domingo. Dulzainas, cetrería y juglares despedirán esta cita hasta la próxima edición, tras un fin de semana en el que Hita y quienes la visitan vuelven al pasado.

Comentarios