Ultras neonazis montan un homenaje al golpista Moscardó en pleno patio del Alcázar de Toledo

Un grupo de radicales de la Lazio formado por, al menos, siete individuos, exhibió una enorme pancarta de más de diez metros que enaltecía al militar franquista tras pasar sin problemas los controles de seguridad, pese a que se trata de un objeto prohibido.
Los ultras de la Lazio y su pancarta de 'Honor al general Moscardó' en el interior del Alcázar de Toledo. - TWITTER
photo_camera Los ultras de la Lazio y su pancarta de 'Honor al general Moscardó' en el interior del Alcázar de Toledo. - TWITTER

TOLEDO.- A solo unos días de que la Ley de Memoria Democrática sea aprobada previsiblemente por el pleno de la Cámara Baja, vuelve a situarse en el centro de la polémica uno de los lugares convertidos en mito y símbolo del franquismo, el Alcázar de Toledo. Todo debido a una fotografía publicada en las redes sociales por ultras del equipo italiano SS Lazio, en pleno patio de Carlos V, portando una pancarta de varios metros en la que se lee 'Onore al general Moscardó' ('Honor al general Moscardó').

Una imagen difundida por los propios ultras italianos, que también ha sido compartida y aplaudida por otros grupos radicales de aficionados al fútbol, especialmente relacionados con los Ultra Sur del Real Madrid, con los que esta facción de seguidores de este equipo romano, estuvieron hermanados. Conocidos como los 'Irreducibili', y tras varias décadas exhibiendo simbología fascista desde la curva norte del Olímpico de Roma, en febrero de 2020 comunicaban oficialmente su disolución, dando paso a este nuevo grupo, Ultras Lazio, dando así por cerrado "un capítulo" aunque, como ellos mismos precisaban, "sin remordimientos ni arrepentimientos", y sin cambio de ideología con la que identificarse.

Una fotografía de la que se hacía eco este viernes el diario La Tribuna de Toledo, llamando la atención sobre cómo este grupo, compuesto al menos por siete personas, cargados con la enorme pancarta, habrían sorteado los controles de seguridad del Museo y realizado este homenaje al golpista José Moscardó, sin que ningún miembro del personal de seguridad lo impidiera, con tiempo para inmortalizar el momento y compartirlo a través de las redes sociales.

Y es que, cabe recordar, para acceder al patio de Carlos V es necesario pasar los controles de seguridad (arco y escáner) ubicados en la entrada principal del Museo, junto antes del mostrador de información y taquilla, por los que deben pasar todos los visitantes; pero también que son numerosos los vigilantes y personal del centro que se encuentran por todo el recinto, al margen de los sistemas de videovigilancia que tampoco faltan.

Algo por lo que desde la Federación Estatal de Foros por la Memoria han preguntado a través de las redes sociales al Ministerio de Defensa y al Museo del Ejército, cuestionando cómo pudieron pasar esos controles de seguridad de acceso al edificio sin que fuera detectada la pancarta.

Algo aún más llamativo cuando en la propia web del Museo del Ejército, consultada por PeriódicoCLM, se indica expresamente en el listado de objetos prohibidos durante la visita, junto a las armas de fuego, objetos cortantes, líquidos o sustancias explosivas, "objetos mayores a 40 x 40 cm", los cuales -indican- es "obligatorio depositarlos en consigna".

Por otra parte, el lugar del edificio elegido para tomarse la foto tampoco parece dejado al azar, puesto que a escasos metros se encuentra el conocido como despacho del coronel Moscardó -en realidad era el despacho del director de la Academia de Infantería, Caballería e Intendencia cuando estaba situada en el Alcázar de Toledo-, que este utilizó durante el asedio y en el que habría recibido la famosa llamada en la que se instaba a la rendición.

Ambos espacios, tanto el patio de Carlos V como el despacho del coronel Moscardó, forman parte del recorrido histórico del Museo y de la ruta Alcázar, que engloba "espacios singulares en los que la historia ha dejado un testimonio que aún podemos contemplar", tal y como se señala en el plano de la visita.

Asimismo, y no sin ironía, desde la Federación plantean que quizás el hecho de que los ultras de la Lazio decidieran "montar allí un aquelarre" tenga algo que ver con que el Alcázar de Toledo "siga siendo un mausoleo de golpistas". Y es que, cabe recordar, unos metros por debajo de donde estos ultras italianos decidieron sacar la pancarta y hacerse la foto, se encuentran enterrados en la cripta no solo José Moscardó, sino también el golpista Jaime Milans del Bosch, entre otros, cuya exhumación se ha solicitado en diversas ocasiones aunque sin éxito.

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