La alternativa del Gobierno regional para Villar de Cañas: 800 millones en renovables y un centenar de empleos estables

El vicepresidente Martínez Guijarro responde a las críticas del PP, subrayando la diferencia de modelo entre quienes apuestan por el cementerio nuclear y aquellos que lo hacen por las energías del futuro.
Martínez Guijarro ha detallado cuál es la alternativa del Gobierno regional al ATC en Villar de Cañas.- JCCM
photo_camera Martínez Guijarro ha detallado cuál es la alternativa del Gobierno regional al ATC en Villar de Cañas.- JCCM

TOLEDO.- La alternativa del Gobierno de Castilla-La Mancha al proyecto de construcción del cementerio nuclear en la localidad conquense de Villar de Cañas pasa por las energías renovables, concretamente la fotovoltaica, para cuya instalación ya tiene más de una treintena de proyectos sobre la mesa y que supondrán una inversión en la zona de más de 800 millones de euros, así como la creación de un centenar de empleos estables.

Un modelo que contrasta al de quienes apuestan por la instalación del cementerio nuclear, que además de "otras derivadas" en materia de promoción turística o de la calidad de los productos de la zona, únicamente "haría de oro" al Ayuntamiento de Villar de Cañas, "a nadie más".

Así lo ha asegurado el vicepresidente del Ejecutivo regional, José Luis Martínez Guijarro, quien ha contestado así a las manifestaciones realizadas por líder del PP en Castilla-La Mancha, Paco Núñez, en las que acusaba al Ejecutivo de Emiliano García-Page de no haber planteado ninguna alternativa al Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares para la localidad conquense, tras conocerse la decisión del Ejecutivo central de desterrar su construcción al considerar el proyecto "inviable" por la ausencia de consenso.

"Nosotros apostamos por las energías renovables y sí que hay alternativa", ha recalcado Martínez Guijarro, antes de precisar que ya hay presentados 33 proyectos de fotovoltaica, que se ubican "en todos los municipios de la comarca" y que, por tanto, benefician a todos los ayuntamientos y a multitud de propietarios de los terrenos.

Proyectos que suponen una potencia instalada de 1.600 megavatios de potencia instalada, con la que se contribuirá a la soberanía energética del país, y una inversión millonaria, así como la generación de un centenar de puestos de trabajo que, tal y como ha confirmado la experiencia, "sí se quedan en el territorio".

Es precisamente aquí donde reside "la diferencia de modelo", entre quienes apuestan por la nuclear y aquellos, como el Gobierno de Castilla-La Mancha, hacen su apuesta por las renovables, que son "las alternativas del futuro".

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