Martínez Arroyo ha subrayado el "orgullo" que supone para el Gobierno regional que se priorice el cauce sobre al trasvase. - JCCM

TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha considera "un éxito sin precedentes" la aprobación en el Consejo Nacional del Agua del plan del Tajo que establece los caudales ecológicos mínimos a que obligan las sentencias del Tribunal Supremo que se implantarán de manera progresiva hasta el 2027 y supondrán entonces una merma de entre 70 y 80 hectómetros cúbicos anuales en el agua que se trasvasa al Levante.

El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, ha comparecido en rueda de prensa para informar sobre la aprobación ayer, en el Consejo Nacional del Agua, de los planes hidrológicos de cuenca, entre ellos el del río Tajo pese a que, ha dicho, en los últimos días hubo mucha "discusión política ficticia que ha enmarañado el debate".

Martínez Arroyo ha celebrado que el plan de la cuenca del Tajo haya quedado aprobado en el Consejo del Agua con los caudales ecológicos a que obligan las sentencias del Supremo de 7 metros cúbicos por segundo a su paso por Aranjuez (Madrid) desde el 1 de enero de 2023; de 8 metros cúbicos por segundo desde el año 2026 y de 8,65 metros cúbicos por segundo desde el 2027; y ha recordado que en la actualidad el caudal mínimo del Tajo es de 6 metros cúbicos por segundo en el mismo punto.

Ha resaltado el hecho de que ese caudal ecológico se cuantifique en Aranjuez porque supone que se mide el caudal real del río Tajo antes de unirse al Jarama que es mucho más caudaloso.

Martínez Arroyo ha apuntado que se dio el visto bueno además a los caudales ecológicos del Tajo a su paso por Toledo y Talavera de la Reina en 17,25 y 18 metros cúbicos por segundo, y todos ellos, ha recalcado, se aplicarán sin condicionantes.

También ha valorado que Castilla-La Mancha, aunque no reciba la inversión de forma directa, se va a beneficiar de los 1.000 millones de euros aprobados para la depuración de aguas en Madrid, aunque ha recordado que la Comunidad de Madrid y todas las del PP votaron en contra de los planes hidrológicos.

El consejero ha precisado que el Gobierno regional, no obstante, entiende que para consumo humano sí que hay que trasvasar y también, ha dicho, "queremos acordarnos de los agricultores", pero "queremos que el agua que está en Castilla-La Mancha, en la medida de lo posible, se quede para garantizar el desarrollo futuro" de la España interior, ha recalcado, y ha añadido que este tipo de decisiones son las que la benefician.

Por tanto, Martínez Arroyo ha subrayado que ayer fue un día "muy feliz" y que están "orgullosos" ya que con lo decidido en el Consejo Nacional del Agua con relación al Tajo "las aguas vuelven a su cauce" y a partir de ahora se prioriza el cauce sobre el trasvase y que las aguas del río Tajo "no vayan a desembocar en el Mediterráneo".

Ha agradecido el trabajo de toda la sociedad castellanomanchega para lograr ese objetivo junto con el Gobierno regional y ha destacado asimismo que la incorporación de los caudales ecológicos a que obligan las cinco sentencias del Supremo sienta jurisprudencia y afecta ya a todas las cuencas.

Los planes de cuenca ahora deberán recibir el informe del Consejo de Estado y posteriormente habrán de ser aprobados por el Consejo de Ministros.