CIUDAD REAL.- El itinerario más representativo de Las Tablas, el de la isla del Pan, vuelve a abrirse a los visitantes tras haber concluido las actuaciones de recuperación de ecosistemas llevadas a cabo por el Organismo Autónomo de Parques Nacionales.
Una intervención de restauración ambiental en la que se ha procedido a la retirada de gran cantidad de sedimentos acumulados, que estaba llevando a la pérdida de la biodiversidad y los valores naturales de la zona, a la vez que se han acometido actuaciones auxiliares de mejora de las infraestructuras del itinerario, sustituyendo un tramo de la pasarela y reforzando otros, así como mejorando uno de los observatorios de fauna.
Durante este proceso quedaba suspendido el acceso al público a este itinerario, que ahora vuelve a estar disponible para las visitas en este tramo final del otoño. Un itinerario que a finales de noviembre comenzaba a inundarse artificialmente, con agua procedente de pozos.
Una renovada imagen para este recorrido, construido en el año 1980 y que saltando de isla en isla abarca diez hectáreas del parque nacional.
Un recorrido que se adentra en el interior del humedal a través de un conjunto de pasarelas que conectan varias islas a lo largo del itinerario, en el que se encuentran dispuestos una serie de observatorios y balcones desde los que contemplar la variada flora y fauna que puebla este entorno.
Este circuito recorre varias de las islas en la orilla más oriental de Las Tablas, de las más de treinta existentes en el parque. La Entradilla, El Descanso, del Pan, de los Tarayes y del Maturro, son las cinco islas unidas a través de pasarelas y puentes de madera que invita a recorrer este itinerario.
Desde la Entradilla se descubren ya las primeras tablas, en las que no es difícil contemplar carrizales, gallinetas de agua y algunas aves acuáticas levantando el vuelo.
La siguiente isla en la que se adentra el recorrido es la del Descanso, en la que durante periodos secos es fácil contemplar organismos que viven en el lodo, mientras que en aquellos más húmedos nos encontraremos con anátidas y fochas.
Una pasarela conduce los pasos del visitante hasta la isla del Pan, la mayor de todas las de acceso público de este espacio protegido, y en la que se encuentra el bosque de los tarayes, la formación arbórea más importante del Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel. Una senda que parte del observatorio lleva hasta ella, en la que anidan la abubilla, el búho chico, el jilguero o el carbonero común.
Desde allí continúa el recorrido hacia la isla de los Tarayes, para continuar desde este punto a la del Maturro, pasando por un observatorio faunístico que permitirá contemplar una gran variedad de aves acuáticas. Termina el itinerario atravesando el puente sobre las tablas de esta última isla, elegida durante por el cuchara común -un pato de vistoso plumaje y pico aplanado- para pasar el invierno.
