Los animales solo podrán salir de la explotación a matadero. - JCCM

CUENCA.- El Gobierno de Castilla-La Mancha va a inmovilizar desde este martes todas las explotaciones de ovino y caprino de la región, excepto las ubicadas en la provincia de Guadalajara, para controlar la expansión de la viruela ovina y garantizar el suministro de leche para la producción de queso manchego.

Así lo ha anunciado durante una visita a la empresa quesera La Huz, de Villamayor de Santiago (Cuenca), el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien ha apuntado que los animales de esas explotaciones solamente podrán salir a matadero.

Una medida que se adopta con el objetivo de "controlar una enfermedad que puede complicar la rentabilidad de un producto como el manchego y de un sector entero, del ovino y caprino en Castilla-La Mancha, que es clave para la población y para el territorio", y que según ha señalado el consejero ha sido acordada tanto con las organizaciones profesionales agrarias (UPA, Asaja y COAG), como con la Asociación Nacional de Criadores de Ganado Ovino Selecto de Raza Manchega (Agrama), y con los consejos reguladores de la Denominación de Origen Protegida Queso Manchego y la Indicación Geográfica Protegida Cordero Manchego.

Medidas que, ha subrayado Martínez Arroyo, "no van a significar ningún tipo de problemas para la salida de la leche de las queserías". Se trata, ha insistido de una medida de "responsabilidad" que se toma para controlar la enfermedad y "para que siga habiendo negocios que puedan seguir generando riqueza en los territorios".

Cabe recordar que a finales del mes de septiembre se registraban los primeros focos en Castilla-La Mancha, concretamente en la provincia de Cuenca, lo que obligaba al sacrificio de miles de animales.

Desde entonces se han venido detectando nuevos focos en distintas explotaciones de la región, hasta que casi cinco meses después se ha tomado la decisión de inmovilizar el ganado.

Una decisión ante la que desde Asaja Castilla-La Mancha se exigen "medidas sin precedentes" para los ganaderos de ovino y caprino de la región, que les permitan afrontar la crisis de viruela en la región.

Una petición que ha acordado el Comité Ejecutivo regional de la organización agraria, tras saber que la totalidad del ganado de la comunidad autónoma, excepto la provincia de Guadalajara, va a quedar inmovilizado con el objetivo de evitar los contactos de viruela ovina entre explotaciones.

Desde la organización advierten de la crisis que acecha al sector si no se articulan medidas compensatorias por el sacrificio, limpieza y desinfección de las explotaciones afectadas, así como ayudas para el resto de la cabaña ganadera.

Por ello piden medidas que no solo cubran la reposición de animales, sino también para conseguir recuperar el nivel productivo, incluyendo la exención del pago de tasas y una ayuda adicional para alimentación, con el fin de aliviar a los ganaderos que no pueden pastorear, ni sacar a las ovejas o cabras de sus explotaciones.

Critican que pese a llevar pidiendo la inmovilización del ganado desde el mes de octubre, cuando se detectaron los primeros brotes, desde la Consejería "no se haya realizado ningún tipo de seguimiento ni haya tomado antes las medidas necesarias para atajar los focos y evitar perjuicios mayores a los ganaderos".