El dimitido Antonio de Miguel, hasta ahora concejal de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara. - ARCHIVO

GUADALAJARA.- A días de las elecciones municipales y entre acusaciones de "prácticas mafiosas", el que ha sido portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Guadalajara, Antonio de Miguel Antón, anuncia su marcha del partido y su apoyo al proyecto político de Macarena Olona.

Una decisión que ha dado a conocer en una rueda de prensa, en la que ha señalado directamente al presidente de la formación de ultraderecha, Santiago Abascal, de "dictador", elegir "a dedo" a todos sus cargos y llevar a cabo prácticas que "infringen muchos de los derechos básicos fundamentales".

Quien fuera el responsable de Educación en el Consejo Político de Vox entre los años 2014 y 2018, ideólogo de la censura parental que planteaban como defensa ante "profesores totalitarios e ideologizantes" en la escuela pública, deja el partido al que ha representado en el Ayuntamiento de Guadalajara durante la última legislatura.

Cuatro años en los que asegura haber trabajado de manera "firme y valiente", comprometido con hacer una Guadalajara mejor, tal y como comprometió con los votantes que le dieron su confianza en 2019. Elecciones en las que, cabe recordar, la formación de ultraderecha obtuvo dos representantes. Se marcha con la conciencia "tranquila", sabedor de haberse esforzado en hacerlo "lo mejor que podía".

Sin embargo, De Miguel denuncia que su partido "no cree" en la política municipal, al tiempo que "le estorba el pensamiento crítico y defiende un modelo autoritario y dictatorial". Ahora anuncia su abandono del partido "por respeto" a quienes le votaron hace cuatro años y después de haber tratado de luchar "internamente" para cambiar Vox.

Reconoce así las diferencias que ha tenido con la dirección del partido y con Santiago Abascal en particular, a quien habría trasladado sus opiniones hace ya tres años y medio, coincidiendo con la llegada del "paracaidista" Ángel López Maraver, diputado por la provincia de Guadalajara que habría impuesto el presidente nacional.

En este sentido, ha explicado que "personas en las que creíamos que podíamos confiar, de repente, por intereses egoístamente personales, nos traicionan", algo que asegura le ha ocurrido "con Vox y con Santiago Abascal".

Y es que para Antonio de Miguel, el partido de ultraderecha no es más que "una maquinaria al servicio de sus dirigentes, una fuente de empleo y colocación", siguiendo un modelo de "democracia autoritaria".

El concejal ha recordado cómo cuando se puso en marcha la formación creía en que se podía transformar el sistema, situando la capacidad y los méritos de las personas como premisa para ocupar cargos en la dirección. Algo que, sin embargo, ahora ha mutado a un modelo de "sumisión y prebendas".

De Miguel, que llevaba afiliado al partido ultra desde su fundación y ha ocupado diversos cargos de responsabilidad nacional, considera que el partido se encuentra sumido en una crisis, "carente de valores y democracia interna", a la vez que sumido en la práctica de "conductas mafiosas".

Situación que hace un mes le llevaba a darse de baja del partido, aunque ha considerado que no debía hacerlo público antes para no perjudicar a la formación. Así lo asegura, pero a solo unos días de que se celebren las elecciones, De Miguel advierte a los ciudadanos de que "desconfíen de estos partidos que vienen diciendo que van a transformar el sistema".

Desde el partido, por su parte, no le han dejado presentar mociones en los últimos cinco meses, con el objetivo de que no pudiera "afectar y quitar protagonismo" a la candidatura de su compañero, Javier Toquero, quien se presenta como candidato a la alcaldía el próximo 28 de mayo. No obstante, De Miguel asegura que no se trata ni de una venganza ni de una "pataleta" por no ser él cabeza de lista.

SAPOS Y NEPOTISMO

Pero las acusaciones de Antonio de Miguel, quien asegura haber tenido que "tragar sapos", hacia el que ha sido su partido hasta hace unas semanas no terminan ahí, puesto que denuncia una "gestión irregular" del censo de afiliados, lo que ha impedido que pudieran elegir a su presidente provincial.

Como también señala el "nepotismo" de Abascal, que habría colocado a López Maraver "solo porque sus mujeres son amigas"; le acusa de haber pedido destinar al partido la dotación económica del grupo municipal proporcionada por el Ayuntamiento, o promover la financiación ilegal a través de la venta de merchandising en sus mesas informativas.

Una vez fuera del proyecto de Vox, De Miguel asegura que retomará su carrera como docente, pero sin dejar la política ya que le habría pedido participar en su propuesta la exdiputada nacional Macarena Olona. "Mi corazón y mi mente ya hace tiempo que se fue de Vox", ha argumentado el concejal, antes de explicar que "hace unas semanas" ella le habría pedido que se sumara a su proyecto "como responsable y portavoz en Guadalajara".

Cierra así una etapa con Vox en la que su actuación no ha pasado desapercibida en Guadalajara, donde fueron sonados sus intentos de censurar la pancarta LGTBI colocada en la fachada del Consistorio por "escandalosa" y "contraria a los valores de muchos guadalajareños"; o su 'estreno' de la legislatura que ahora culmina, pidiendo que el Ayuntamiento no fuera utilizado como "escaparate del lobby de género", y en su haber también el negacionismo de la violencia de género o calificar de "imposición ideológica" la conmemoración del Día Internacional de la Mujer.