Castilla-La Mancha celebra sus cuarenta años de avances mirando al futuro con orgullo y un programa "firme y realista"

Manzanares ha acogido la celebración del acto institucional del Día de la Región, durante el que García-Page ha avanzando un "ambicioso" proyecto para ocho años.
El coro de alumnos de los colegios Jacinto Guerrero de Ajofrín y Nuestra Señora del Sagrario de Mazarambroz ha protagonizado unos de los momentos musicales del acto institucional. | P. LÓPEZ /JCCM
photo_camera El coro de alumnos de los colegios Jacinto Guerrero de Ajofrín y Nuestra Señora del Sagrario de Mazarambroz ha protagonizado unos de los momentos musicales del acto institucional. | P. LÓPEZ /JCCM

MANZANARES.- Bajo el lema 'Castilla-La Mancha Avanza' se ha celebrado en la localidad ciudadrealeña de Manzanares el acto institucional del Día de la Región. Conmemoración a la que han asistido más de 700 personas y en la que se ha ensalzado el "orgullo" de esta tierra, forjado en sus cuarenta años de existencia, los que cumple su Estatuto de Autonomía.

Una celebración que ha tenido como escenario la localidad en la que en 1981 se alumbró el primer borrador de dicho Estatuto, texto que cristalizaría dos años después con la constitución de las primeras Cortes regionales de la historia autonómica.

Acto que ha presidido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quien ha estado acompañado por la ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez; el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el vicepresidente regional, José Luis Martínez Guijarro, y el alcalde de Manzanares, Julián Nieva, y durante el cual se ha hecho entrega de los reconocimientos concedidos en este 31 de mayo.

Medallas de oro, hijos predilectos y adoptivos, placas al mérito regional que sirven de testimonio del camino a seguir, ha apuntado García-Page, al ser "ejemplo" del espíritu que siempre ha animado a Castilla-La Mancha desde su nacimiento: "no ser menos que otras" regiones y vivir con optimismo.

Una intervención en la que García-Page ha querido recordar a las 8.249 personas que "se nos fueron con motivo del covid", las cuales "siempre estarán en la memoria colectiva" de esta tierra, y junto a ellos a quienes tienen la medalla de oro permanente de la región, los servicios públicos sanitarios y todos los profesionales que "dieron lo mejor de sí para sacarnos de donde el covid nos metió".

Una tierra con la que el presidente castellanomanchego ha renovado su compromiso permanente tras el resultado cosechado en las urnas el pasado domingo y que le llevará a seguir gobernando Castilla-La Mancha durante los próximos cuatro años. Un resultado que considera fue un "mensaje en positivo" de la región, donde "triunfó un sentido positivo de la vida, la política y nuestras posibilidades", algo que considera "esencial".

AMBICIOSO PROGRAMA PARA OCHO AÑOS

Y aunque es consciente de que "todavía hay mucho que trabajar", García-Page está convencido de que la próxima década puede ser "determinante" para Castilla-La Mancha y augura que cuando se vaya a celebrar el 50 aniversario de la comunidad autónoma "podremos decir que muchos de los déficit históricos que como región había tenido esta tierra" habrán desaparecido.

Un objetivo cuya consecución va a depender "de todo el mundo", pero que por su parte va a contar con un programa "muy ambicioso", "a desarrollar en los próximos ocho años" -ha precisado Page-. Un programa "realista", pero que será "muy firme y compartido", ha explicado.

Así, considera que Castilla-La Mancha debe "dar ejemplo" y no entrar en la dinámica frentista, para avanzar en esa "carrera imparable" de avances sociales, de reparto del crecimiento, que merece.

Por ello ha querido lanzar un mensaje claro: "No soy persona que se levante buscando enemigos, que nadie se sienta enemigo por ser de distinta formación política a la mía", ha señalado asegurando que gobernará para todos, aunque advierte que "aquellos que se esfuercen en la enemistad, a lo mejor con mucho esfuerzo, la conseguirán".

Y tras ese aviso, García-Page ha subrayado la importancia de "leer muy bien la realidad política de nuestra tierra", en la que puede haber "ruido" y dinámicas dialécticas, pero en la que "por encima de todo deben estar los intereses del conjunto".

Así ha deseado para España y para Castilla-La Mancha "certidumbre" y "estabilidad", que a su juicio es "lo más rentable para un pueblo".

"Castilla-La Mancha tiene años por delante con un camino muy despejado", en el convoca a toda la región y en el que se va a encontrar "con todos", ha sentenciado.

ORGULLO Y ÉXITO COLECTIVO

Minutos antes intervenía en este acto institucional del Día de la Región, la ministra Rodríguez, quien ha destacado la "enorme emoción" con la que participaba en este acto en su tierra, que ha aprovechado parar reivindicar el modelo territorial que "nos dimos" con la Constitución del 78. Un modelo autonómico que fue "un éxito colectivo", que se ha confirmado "imprescindible" para el desarrollo del Estado del bienestar.

No obstante, ha precisado la ministra, tras el "esfuerzo y buen hacer de quienes nos precedieron en la sociedad y las instituciones", de aquellos proyectos vitales y colectivos que "se soñaron hace 40 años", ahora es necesario "decidir nuestro destino, tomar decisiones", ser protagonistas del mismo.

Cuarenta años que han supuesto un "éxito colectivo", no en términos materiales -ha precisado Rodríguez-, sino "de éxito en valores, en ideas, en cosas que cambian y hacen que la vida vaya mejor". De ahí que en esta celebración sea ese "sentimiento de orgullo" el que una a los castellanomanchegos, al "sentirnos protagonistas de nuestro destino", pero también de los avances logrados, de "nuestro carácter, creatividad, humor, talento y hasta de nuestra mirada y de nuestra manera de comunicarnos".

Un orgullo "forjado" en estos cuarenta años de convivencia y modo de vida, que no está escrito en el Estatuto de Autonomía, pero sí marcado por esa acción de vida colectiva. Un orgullo, ha continuado la ministra, que "no se ha terminado de escribir, que aún lo estamos escribiendo, todos y cada uno de nosotros", y que en un día como el de hoy "merece la pena reivindicar".

En este sentido, Isabel Rodríguez ha subrayado que con sus 40 años recién cumplidos Castilla-La Mancha está "en la plenitud de la vida", con "madurez suficiente y la perspectiva de que queda mucho por hacer". Y así, parafraseando la letra de la canción de una de las castellanomanchegas reconocidas en este Día de la Región, Karmento, Rodríguez ha señalado que si "la vida es como una escalera", en Castilla-La Manca "son muchos los escalones por subir y avanzar".

Un camino en el que "la política tiene que estar a la altura de quienes nos precedieron", pero sobre todo a la de "quienes representamos". Algo en lo que "debemos emplearnos cada día", ha apostillado la ministra de Política Territorial, ante la próxima constitución de los nuevos ayuntamientos, diputaciones y parlamentos autonómicos, un objetivo que no debe ser otro que "elevar cada día un escalón que signifique aumentar el bienestar social de nuestra tierra".

Una meta en la que ha comprometido su acompañamiento en la "alianza con las distintas administraciones", basándose en los principios de lealtad y colaboración institucional.

"Tenemos 40 años de autonomía, libertad y progreso", ha señalado Rodríguez, convencida de la importancia de "seguir trabajando con el mismo afán de entonces". Y es que, ha sentenciado, "lo más importante de este espacio llamado Castilla-La Mancha, es que aquí compartimos nuestras vidas".

Palabras que pronunciaba en un acto que ha contado con la presencia de los expresidentes José Bono y José María Barreda -un año más la expresidenta Cospedal no ha acudido a la celebración-, así como de todos los miembros del Consejo de Gobierno, presidentes de diputaciones, junto a numerosas autoridades y representantes de organizaciones y colectivos de la región.

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