'Buibayá!' o cómo rescatar del abandono de la Administración un barrio humilde manchego a través del 'arte basto'

Entrevista a Tomás García, uno de los ideólogos de esta pionera muestra de muralismo contemporáneo en Tomelloso que pretende "dignificar" el entorno urbano de unos vecinos que "nunca han sido tenidos en cuenta" y que se merecen "acceder a la cultura por igual".
Tomás García, organizador del evento, posa en una de las calles que estos días su asociación está embelleciendo. - A. LÓPEZ
photo_camera Tomás García, organizador del evento, posa en una de las calles que estos días su asociación está embelleciendo. - A. LÓPEZ

TOMELLOSO.- El pasado viernes se daba el pistoletazo de salida al 'Buibayá! Arte Basto', una muestra de muralismo contemporáneo pionera en Tomelloso en la que seis artistas de diferentes puntos de la geografía española desarrollarán cinco murales en las calles del barrio de la Esperanza.

El evento cuenta también con una clara visión social. Tiene como objetivo principal la regeneración urbana del barrio, situado en la periferia de la ciudad manchega y donde escasean los servicios municipales, así como las actividades culturales y las inversiones urbanísticas de calado. También se busca romper estigmas en torno a los vecinos de la zona.

Tomás García es uno de los ideólogos del proyecto. Nacido en Tomelloso, actualmente estudia Producción de Audiovisuales en Toledo y es el secretario de Tilde Diacrítica, la asociación cultural encargada de organizar el evento. Hablamos con él desde un bar cercano al vecindario donde se realizarán las obras.

Lo primero de todo, ¿qué es Buibayá?

'Buibayá! Arte Basto' es un proyecto de regeneración urbana a través del arte mural. Consiste en la realización de cinco murales por parte de seis artistas procedentes de diferentes puntos del país, cada con su estilo y manera de hacer.

Los murales se realizan durante seis días, del martes 27 de febrero al domingo 3 de marzo en tres puntos del barrio de la Esperanza: las calles Teruel, Matadero y Rodríguez Marín. Además, hemos implicado a la Escuela de Arte Antonio López (EASDAL), donde se hará una mesa redonda en la que los artistas podrán debatir y compartir sus experiencias con alumnos, docentes e invitados al encuentro.

¿Por qué ese nombre?

No es casual. Buibayá es una expresión local que se utiliza para indicar asombro o incredulidad. También se emplea para resaltar la singularidad de un acontecimiento. Son sensaciones que creemos que reúne el proyecto, pionero en nuestra ciudad.

¿Cómo nace el proyecto?

Nace de varias necesidades. La primera era la de abordar el arte urbano desde la mirada empírica, después de años de experiencias, tanto positivas como negativas, de los integrantes de la asociación en el mundo de la pintura mural. Habíamos asistido a varios festivales y concursos del ámbito por todo el país y vimos que Tomelloso tenía el potencial para albergar un acontecimiento de estas características.

La segunda, que es la más interesante para mí, es la de utilizar el arte como una herramienta que promueva el cambio social. Ya no solo como una vía para acceder al conocimiento o agitar conciencias, sino también para dignificar la vida de la gente.

Además, Tomelloso es desde el siglo pasado un municipio prolífico para los creadores, tanto de origen como de acogida. Con Buibayá buscamos aportar valor para que Tomelloso siga siendo el polo cultural de La Mancha.

A partir de esa visión, ¿qué se pretende?

Crear sinergias entre vecinos y artistas, descentralizar los ejes culturales de la ciudad y transformar en positivo, dentro de nuestras evidentes limitaciones, una zona de clase trabajadora de la ciudad a través del arte urbano.

Partiendo de esa premisa, ¿por qué se ha elegido el barrio de la Esperanza?

Porque todos los vecinos de Tomelloso se merecen acceder a la cultura y tener un barrio digno; así de sencillo. El arte no se puede quedar solamente en los espacios céntricos, como complemento de un parque temático destinado solamente a los turistas o la gente acomodada de los municipios.

Nosotros rechazamos esa visión excluyente de las ciudades. También desaprobamos la gentrificación. No queremos desplazar a nadie. Al contrario, nos proponemos como objetivo incluir a aquellos a los que nunca se ha tenido en cuenta.

Como diría el papa Francisco en sus encíclicas o el presidente López Obrador: por el bien de todos, primero los pobres.

Pero, ¿por qué ese barrio y no San Antonio o San Juan?

Tomelloso no está falto de zonas excluidas, eso es cierto. Tanto el barrio de la Esperanza como los otros dos que has mencionado se encuentran entre el diez por ciento de los más pobres de España atendiendo a la renta media de sus vecinos.

Pero el barrio reúne unas características particulares. En la zona escasean las actividades culturales, los servicios municipales y las inversiones urbanísticas de calado. Apenas hay apoyo por parte de las instituciones públicas.

Igualmente, cuenta con varias ventajas a nivel logístico y organizativo. El barrio tiene numerosos solares, inmuebles y espacios vacíos que se pueden convertir fácilmente en un lienzo para murales de gran formato.

Aun así, creo que lo que nos decantó fueron las noticias de hace un par de años sobre los hundimientos en la calle Matadero. Parecía que hasta entonces no existía el barrio y, cuando tocó hablar de ello, solo se hizo para resaltar lo malo. Buscamos darle una vuelta, ofreciendo un enfoque en positivo.

¿Cómo entráis en contacto con los vecinos?

Creo que es importante resaltar que no somos nuevos en la zona ni ajenos a ella. Conocemos a los vecinos desde hace tiempo. En el caso de mi socio, Tomás Gutiérrez, la vinculación es aún mayor. Parte de su familia vivió allí y tiene una casa en el barrio. Cuando les informamos del evento, lo recibieron con buenos ojos.

Pasemos a los artistas, ¿quiénes van a participar y qué proponen?

Colaboran un total de seis creadores, cada uno con diferentes orígenes, formación académica, mensajes y estilo pictórico, pero todos con una dilatada experiencia en el arte mural.

Háblame un poco más de ellos.

Por empezar con alguno, Pedro Almeida viene de Sevilla y cursó Bellas Artes. Lleva cuatro años realizando intervenciones en el espacio público. Su obra tiene una mirada crítica, abordando temas como la violencia o los conflictos bélicos. Y a la hora de pintar, también es de los que se manchan.

Martz viene de Bilbao y cambió la Ingeniería por el arte. Comenzó de forma autodidacta y ahora está cursando un máster. Está influido por el lenguaje de los artistas de la Universidad del País Vasco y su fin es captar ciertas dinámicas del ser humano.

Negroflúor son los más cercanos. Sergio y Rufo una pareja afincada en la provincia de Ciudad Real que se complementa muy bien. Arquitecto y diseñador, uno pone las figuras geométricas y el otro las orgánicas. En el pasado se han involucrado en varios proyectos de regeneración urbana, por lo que nos han servido de ayuda e inspiración.

Otro que combina las figuras geométricas es Margalef. Viene de Barcelona y pasó de los proyectos de arquitectura efímera a los murales. Con su obra busca dialogar con el entorno y realzar sus virtudes. Se apoya en el diseño gráfico y la abstración.

Por último, Doc Sogrez es un chaval un pueblo de Alicante, Bigastro, que estudió Bellas Artes en la Politécnica de Valencia. Pasó del graffiti al muralismo profesional en poco tiempo. Su fin es expresar lo cotidiano, además de la soledad del ser humano.

¿Es un concurso? ¿Hay premios?

No. A los artistas se les ha seleccionado siguiendo criterios objetivos y se les retribuirá por igual. Buscamos dignificar la profesión. No queremos que en un mismo encuentro se distinga entre artistas top y artistas en precario. Hay uno que no gana nada, Sergio, porque es miembro de la junta directiva de la asociación y no puede.

¿Les habéis impuesto algún requisito?

Han tenido libertad total para plantear sus obras. No se han puesto impedimentos ni en la temática ni en la técnica. El único límite es la fachada. Y así se lo hemos trasmitido a quienes nos han patrocinado.

¿Cómo se ha financiado el Buibayá?

El coste total del evento se sitúa en los ocho mil euros. Y eso que en la primera edición lo hemos planteado con cierta humildad. La mayor parte de los gastos se han financiado con las aportaciones de empresas, la mayoría de ellas locales.

Estas se han volcado desde un primer momento en el proyecto. En ese sentido, nos recuerdan a la visión social y altruista con la que hace casi un siglo Francisco Martínez 'El obrero' apoyó económicamente a Antonio López Torres. Algo parecido pasó cuando Adrián López, director de PeriódicoCLM, financió 'Gente de boina'.

Por otro lado hay que destacar que, como complemento, impulsamos una campaña de micromecenazgo para que colaborasen los vecinos de forma particular. Ofrecíamos pequeños incentivos a cambio, como láminas de los murales o camisetas del evento.

¿Y por parte de las instituciones?

Ha sido algo más complejo, pero también han ayudado. La EASDAL ofreciendo la escuela para desarrollar la mesa redonda con los artistas. Y el Ayuntamiento cediéndonos un andamio y un par de plataformas elevadoras, lo que nos supone un ahorro importante, además de espacios publicitarios para el evento.

Tengo que reconocer que nos habría gustado hacer algo más con la Corporación municipal, pero entiendo que acaban de empezar y se están amoldando a las dinámicas de gobierno. Espero que pronto abandonen las lógicas de austeridad y apuesten por el bien común. Las empresas ya están en ese marco. Contamos con ellos para el futuro.

¿Cómo esperáis que se desarrolle el evento?

Como en todo, seguro que surgirán problemas durante estos días, que serán muy intensos. Pero contamos la experiencia previa, los artistas son unos profesionales y los vecinos se han volcado con nosotros.

¿Buscáis que perdure con los años?

Claro. Y no solo eso. Con el paso del tiempo, la idea es ir a más. Por un lado, queremos colaborar formalmente con la asociación de vecinos del barrio. También que se desarrolle cierta vida alrededor del evento, con conciertos de música urbana, comidas, acciones comunitarias.

Para eso habría que aumentar la financiación, captando subvenciones de instituciones estatales y europeas, además de las aportaciones de empresas.

Como autocrítica este año no hemos contado con mujeres artistas. Se lo propusimos a varias creadoras, pero no han podido asistir. Aún así no es excusa y tenemos que corregirlo. También se podría incluir a algún creador local.

Por último, desde la asociación, ¿tenéis planteadas otras ideas en el futuro?

Por supuesto. En cuanto terminemos con el Buibayá desarrollaremos un encuentro enfocado en la rama audiovisual, que es la que domino. Os iremos informando, pero de momento, y haciendo referencia al Cholo Simeone, vamos partido a partido.

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