Trasvase cero, eso es lo que va a exigir el Gobierno de Castilla-La Mancha al presidido por Mariano Rajoy, puesto que la región no puede estar pendiente de la lluvia o esperar a qué ocurre el próximo otoño cuando los embalses de la cabecera del Tajo están con 354 hectómetros cúbicos.
Así lo ha manifestado la consejera de Fomento, Agustina García, durante la visita que ha realizado a la Delegación de la Junta de Comunidades en Guadalajara, una provincia "especialmente sensible" con el tema del agua por acoger esas reservas de las que se viene trasvasando mes tras mes.
En concreto, el embalse de Entrepeñas cuenta en estos momentos con 129,42 hectómetros cúbicos de agua, lo que supone el 16, 13% de su capacidad, mientras que en Buendía el volumen es aún menor, situándose al 13,70% de su capacidad total, con 224,42 hectómetros cúbicos embalsados, según reflejan los datos de la Confederación Hidrográfica del Tajo.
Insiste la consejera que "no se puede mirar siempre al mismo sitio", como desde el inicio de la legislatura ha mantenido el Ejecutivo regional, que ha recurrido cada uno de los 22 trasvases que consideran ilegales. Para García Élez "solo hay que ver como se encuentran los pantanos de cabecera", de ahí que ese trasvase cero sea una de las condiciones que el Gobierno de García-Page vaya a poner al de la nación.
En esta situación, lo que les resulta "llamativo" es que haya "voces" desde el PP de Murcia, y también en Castilla-La Mancha, que "no sean claros con el tema del agua", pero aseguran desde la Junta que lo que no se va a permitir es que "se cree desarrollo económico y riqueza a costa de quitárselo a esta región, a los pueblos de cabecera del río o a los pueblos de Guadalajara".
Pero la consejera de Fomento también ha hecho referencia al uso de las desaladoras y los 21 hectómetros cúbicos que se han comprometido con Murcia para regadío este verano. Una alternativa, ha subrayado, que lleva planteando el Gobierno de Castilla-La Mancha desde hace mucho tiempo, puesto que "la solución no podía estar siempre mirando al río Tajo". Exigirán así que se pongan las desaladoras en marcha "al cien por cien", porque además ese retraso ha supuesto la devolución de fondos europeos por no concluir las obras a tiempo.
¿Nuevo trasvase?
Por otra parte, y ante la posibilidad de que se aprobara un nuevo trasvase, la consejera ha recordado que en esta ocasión sería por debajo de los 354 hectómetros cúbicos actuales, lo cual sería algo "ilógico". Si vuelve a ocurrir, el Ejecutivo regional presentaría un nuevo recurso pero también invitaría a Rajoy a visitar la cabecera del Tajo y ver "la situación de falta de agua en primera persona".
La única forma de aprobar un nuevo trasvase que tiene el Gobierno de España sería "a golpe de decreto", aunque para trasvasar ya únicamente quede lodo en los embalses de cabecera.
En la misma línea se ha pronunciado también el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien se ha mostrado convencido de que no puede haber otra derivación de agua a Levante porque no hay agua y porque muy poca llega al destino debido a las condiciones meteorológicas, lo que le lleva a pensar que "es un empecinamiento".
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha afirmado hoy que no puede haber otra derivación de la cabecera del Tajo a Levante, porque no hay agua y porque muy poca llega al destino debido a las condiciones meteorológicas, lo que le hace pensar que "es un empecinamiento".
Así lo ha señalado a preguntas de los periodistas durante la presentación en Toledo de la campaña de extinción de incendios, donde ha asegurado desconocer el contenido de la reunión de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura celebrada este jueves, aunque en su opinión "no se puede proponer una nueva derivación cuando no hay agua".
Por otra parte ha insistido en que no es posible hacer una planificación en materia de agua sin contar con las comunidades autónomas, puesto que en España "las competencias son compartidas" e incluso en algunas materias que dependen del agua "son exclusivas de las comunidades autónomas". De ahí, ha continuado Martínez Arroyo, que Castilla-La Mancha quiera participar en esa toma de decisiones, porque "no se puede condenar a la miseria y a la sequía a una parte importante del territorio, haciendo que la poca agua que queda en los embalses de cabecera se vaya al Levante".
Asimismo, ha considerado que el problema del Tajo no es solo de la cabecera, es un problema de caudal ecológico a su paso por Aranjuez, por Toledo y por Talavera de la Reina.
Y tampoco es un problema de la cuenca del Tajo, la sequía es un problema de toda la comunidad autónoma, ha apuntado Martínez Arroyo, que ha señalado que Castilla-La Mancha ha pedido a la ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, un real decreto específico de sequía en el Guadiana, porque los agricultores probablemente van a tener que disminuir el agua para riego este verano.
