TOLEDO.- La tubería del trasvase Tajo-Segura ha vuelto a romperse, en este caso a su paso por la localidad alicantina de Orihuela, perdiendo en torno a 80.000 metros cúbicos de agua. Un recurso escaso que, según la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), no procedía del propio trasvase, sino de la lluvia acumulada durante las intensas lluvias registradas durante el sábado y que horas después se 'escapaba' de la conducción inundando las zonas aledañas y obligando a cortar varias carreteras durante la tarde del domingo.
La avería en el sifón se detectaba el domingo en torno a las cuatro de la tarde. Entonces se cortaba el suministro para evitar mayores pérdidas, permaneciendo así durante cinco horas, cuando quedó reparada.
Al parecer, el accidente se habría originado por el cierre de una de las dos compuertas, debido al fallo en un motor. Esto hizo que la presión ejercida por el agua aumentase considerablemente, originando la rotura en la conducción del trasvase.
Agua saliendo a borbotones y sin control, que anegó una amplia zona ubicada entre dos importantes pedanías de Orihuela, Arneva y Desamparados, afectando a varios huertos y un par de viviendas, que tuvieron que ser desalojadas.
Imágenes que llegaban a Castilla-La Mancha a través de las redes sociales, donde se difundían rápidamente por su espectacularidad. Instantáneas captadas por la Policía Local de Orihuela, que eran retuiteadas por el geógrafo-climatólogo Jonathan Gómez Cantero, 'chico del tiempo' en CMMedia, quien alertaba del "despilfarro" debido a unas malas infraestructuras.
De este modo, 80 millones de litros de agua que habrían podido servir para abastecer al campo murciano y alicantino, arrasaron con lo que encontraron a su paso.
Parte del agua, pudo ser desviada a un embalse próximo y al río Segura, próximo a la zona en la que se producía la rotura de la tubería.
Desde la Confederación aseguran que el agua del trasvase procedente del Tajo llevaba cortado desde el domingo por la mañana, por lo que los miles de metros cúbicos perdidos provenían de la lluvia acumulada durante el sábado y la noche siguiente en torno a la rambla de la propia infraestructura.
Un incidente que, sin embargo, no ocasionó la interrupción del servicio a los regantes alicantinos.
No obstante, desde el sindicato central de regantes, se ha reclamado al presidente de la Confederación "celeridad" en las actuaciones y la investigación de las causas de la rotura de la tubería del trasvase.
NO ES LA PRIMERA
Pero esta rotura no ha sido la primera en la tubería del trasvase. Las fugas de agua en algunos de los tramos de la conducción son constantes, perdiéndose el agua por las juntas.
Agua que en esos casos sí procede de la cabecera del Tajo, donde es un recurso escaso, y termina desperdiciándose por la falta de mantenimiento de la infraestructura.
En este sentido cabe recordar cómo en marzo de 2013 ya se alertaba del estado de la conducción en esta zona, en la que en unos cinco kilómetros se habían detectado más de 15 fugas. Roturas, tal y como denunciaba entonces el PSPV-PSOE de la comarca, por las que se perdían entre 6.000 y 7.000 litros de agua al día por cada una de ellas.
