El juzgado levanta el secreto de sumario del caso Isla y confían que arroje luz sobre la desaparición de otro empresario

La familia de Jesús María González Borrajo, desaparecido también en Manzanares en junio de 2019, espera que la investigación ofrezca alguna prueba sobre lo ocurrido.
Jesús María González Borrajo desapareció en Manzanares en junio de 2019.
photo_camera Jesús María González Borrajo desapareció en Manzanares en junio de 2019.

CIUDAD REAL.- El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Manzanares (Ciudad Real) ha acordado levantar el secreto de sumario sobre el procedimiento en el caso de la desaparición y muerte del empresario Juan Miguel Isla en julio de 2022, con lo que las partes tendrán acceso al mismo.

Según han informado este lunes fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, aunque se haya acordado el levantamiento del secreto sumarial sobre el procedimiento sigue siendo de carácter reservado para el resto.

Un caso por el que se encuentran en prisión provisional dos personas, Antonio C.V. y G.R.E., tras el hallazgo del cadáver de Isla en el pozo de una finca agrícola de Valdepeñas la semana pasada.

La localización de estos restos llevó a la detención de estas dos personas, una de las cuales habría confesado ante la jueza que instruye haber colaborado en el traslado del cuerpo del empresario. El otro implicado, Antonio C.V., quien actuó como intermediario en la venta de los terrenos que Isla acudió a cobrar el día de su desaparición, se acogía a su derecho de no declarar.

Con el levantamiento del secreto de sumario, la familia de otro empresario de Manzanares que lleva desaparecido desde junio de 2019, Jesús María González Borrajo, espera que pueda arrojarse luz sobre este otro caso.

Así lo señalaba en declaraciones a Efe el abogado de esta familia, Dionisio Pérez, quien ha recordado que González Borrajo se desplazó a Manzanares desde Vitoria, donde residía, para vender dos coches de alta gama, en una operación en la que también actuó como intermediario Antonio C.V.

González Borrajo se dedicaba al negocio de las máquinas tragaperras y el día de su desaparición, cuando estuvo con Antonio C.V., tenía que cobrar más de 50.000 euros por la venta de los dos vehículos, así como una "elevada" cantidad de dinero que le debía.

"Tenemos muchos indicios", señala el abogado de la familia, "pero con indicios no podemos meter a nadie en prisión, y menos por asesinato, aunque siempre hemos pensado que ha sido él".

De este modo, la familia confía en que el levantamiento del secreto de sumario del caso Isla, pueda ofrecer "alguna prueba que le pueda incriminar".

En este sentido, Pérez ha manifestado que siempre han tenido claro, y así se lo dijeron a la Guardia Civil, que los detenidos por la desaparición de Juan Miguel Isla, también tenían relación con la desaparición de González Borrajo.

"¿Por qué siguen las investigaciones después de haber resuelto el asesinato del empresario manzanareño?", se ha preguntado el abogado, para quien este caso es "solo la punta del iceberg" y que en los próximos días "se sabrán muchas cosas".

"Veremos a ver en qué termina esto", ha manifestado a Efe el letrado quien ha recordado que "en un delito siempre hay que buscar un móvil y en este caso está claro", ya que a su entender sería el económico. 

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