CUENCA.- Este lunes, 15 de enero, se cumplen 25 años de la inauguración del Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha. Un centro con el que se pretendía convertir al visitante en protagonista del saber, acercar la ciencia al público -de forma particular a los más jóvenes- sin vulgarizarla, activando para ello la curiosidad de quienes recorrieran sus más de 6.000 metros cuadrados.
Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se apostaba por este proyecto con una inversión de 2.000 millones de pesetas, que no fue ajeno a las críticas y polémicas al implicar la construcción de un edificio de nueva planta en pleno corazón de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad, pero que finalmente abría sus puertas el 15 de enero de 1999.
Una apuesta que fue "una magnífica decisión", tal y como ha querido dejar claro el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien ha señalado, a través de un vídeo, que al cumplirse el 25 aniversario de este centro es el momento de "dejar claro" que establecer el Museo de las Ciencias en Cuenca lo fue.
"Fue un acierto", subraya Page, puesto que estos veinticinco años han sido "de éxito", no solo en lo que respecta al número de visitantes, sino en "la huella y el hueco" que ha ido dejando, principalmente, entre la población más joven, entre los estudiantes, y en general en todos los visitantes de fuera y de dentro de la comunidad autónoma.
Veinticinco años de los que "nos sentimos orgullosos" porque "han cumplido con su deber", asegura el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, pero que también sirven para llegar a la conclusión de la necesidad de "adaptarnos al futuro y que conviene modernizar el propio espacio, actualizarlo y al mismo tiempo hacer las reparaciones que son necesarias", ha admitido.
Así, ha recalcado García-Page, este 25 aniversario se va a celebrar "mejorando todavía más el museo, para que esté otros veinticinco sirviendo públicamente a la cultura en Cuenca para toda Castilla-La Mancha".
