Los patios toledanos vuelven a mostrar al público el patrimonio material e inmaterial que atesoran

Casi una treintena de patios del casco histórico de Toledo, engalanados para la ocasión, abre sus puertas hasta el sábado, en plena celebración del Corpus, para el disfrute de toledanos y visitantes.
Patio del callejón de san Pedro, junto a la Catedral de Toledo. | AYUNTAMIENTO TOLEDO
photo_camera Patio del callejón de san Pedro, junto a la Catedral de Toledo. | AYUNTAMIENTO TOLEDO

TOLEDO.- TOLEDO.- Una ocasión única para descubrir verdaderos ejemplos arquitectónicos en el interior de casas, debidamente adornados, que abren sus puertas al público durante la Semana Grande del Corpus para el disfrute de residentes y visitantes.

La pandemia obligó a hacer un parón a los propietarios de los patios toledanos que, como cada año por estas fechas, los engalanan y convierten también en escenarios para el turismo y para actividades culturales con las que se complementa la visita en estos días.

Espacios que son legado del paso de distintas civilizaciones, en torno a los cuales se articulaba la vida de la casa, pero también de mayor intimidad. Pequeños oasis urbanos en un entramado de calles estrechas y empedradas, con temperaturas extremas en verano e invierno, en los que sus habitantes encontraban ese respiro necesario.

Los patios de Toledo tiene sus particularidades y singularidades que los hacen únicos. Espacios diversos unos de otros, con estilos comunes: del mudéjar al gótico, renacentistas o barrocos; pero distintos en formas y dimensiones, alturas, pilares o galerías, aunque todos ellos caracterizados por ser el centro en torno al que está organizada la edificación.

Zaguanes, columnas, zapatas y artesonados singulares que harán las delicias de quienes se acerquen a estos espacios patrimoniales en los que también el agua, en forma de fuentes y pozos, es un elemento que no puede faltar. Su sonido contribuye a la paz y tranquilidad que se respira en estos lugares y le dan un toque de frescura imprescindible sobre todo en la época estival.

Quien visite los patios toledanos durante estos días -casi una treintena, en buena parte privados y no accesibles en otras épocas del año- no encontrará flores como en otros lugares de España, sino el verdor de plantas más propias de la umbría.

Patios que son y han sido punto de encuentro, en torno a los que se desarrollaba la vida de los toledanos, constituyendo así también un patrimonio inmaterial que conocer y admirar.

No es fácil imaginar que en unas calles tan estrechas como las que tiene el casco histórico de la capital castellanomanchega, muchas de sus viviendas atesoran este patrimonio con tanta historia que requiere de una conservación y un mantenimiento del que se encargan sus propietarios y vecinos.

Pero, sin duda, constituyen una alternativa ideal para hacer turismo en esta fecha tan señalada para Toledo como es el Corpus Christi. Para ello, se abren durante estos días formando parte de un certamen de patios -organizado por la Asociación Amigos de los Patios de Toledo- que, aún con medidas contra la covid-19 y una participación más limitada por este motivo, ofrece una oportunidad única de disfrutar de ellos.

Y no solo estarán abiertos para su visita, gracias a la generosidad de sus dueños, sino que también acogen actividades artísticas y culturales de música tradicional y clásica, rondallas, zarzuela, coros, flamenco, teatro, romances tradicionales, cantautores y poesía.

Un total de veinte actuaciones en el marco incomparable de estos bienes de interés patrimonial que invitan a hacer una ruta turística para recorrer prácticamente todo el casco histórico de Toledo por el que están distribuidos en su angostas calles y callejones.

Comentarios