CUENCA.- El "salto extraordinario" dado en materia de planificación hidrológica al que se ha conseguido llegar tras cinco sentencias del Supremo, con el establecimiento de un caudal ecológico para los ríos, y especialmente para el del Tajo -que no lo tenía-, debe quedar "cerrado y bloqueado", "no sea que luego vengan otros gobiernos y se lo salten a la torera".
Así lo ha advertido el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, Emiliano García-Page, quien considera importante que esto quede "sellado", "atado y bien atado" -ha precisado-, algo que tiene que ver con la defensa de los intereses de la región.
Una advertencia que ha realizado en Cuenca, donde ha firmado el convenio de colaboración con el ayuntamiento de la ciudad por el que el Gobierno regional apoyará las actividades a desarrollar con motivo de la Capitalidad Española de la Gastronomía que ostenta durante este 2023 la capital conquense.
García-Page ha subrayado, en "pleno debate sobre el agua", que han sido "la constancia, la tozudez, la tenacidad y el apoyo unánime" rubricado por las organizaciones agrarias, los sindicatos de regantes y las instituciones públicas de la región, las que han llevado a este "salto de gigante" y cumplir con este compromiso, "adquirido de manera elemental" y en ningún caso planteado como "guerra electoral" tal y como algunos lo quieren presentar. Y es que, ha recordado el presidente castellanomanchego, "cada metro cúbico de agua es mucho dinero".
En este sentido, Emiliano García-Page ha apuntado que "cada hectómetro cúbico de agua que sale de esta tierra para ir a otra, son 2.000 millones de las antiguas pesetas", en definitiva, materia prima y negocio.
Un compromiso de defensa del agua para Castilla-La Mancha como el adquirido en relación al proyecto de construcción del cementerio nuclear en la provincia de Cuenca. García-Page ha recordado cómo hace unos años estaba en marcha esta iniciativa y el objetivo marcado fue "impedir el ATC". Hoy se puede decir que es un "objetivo conseguido", puesto que "no va a producirse de ninguna de las maneras, aunque se sigan empeñando absurdamente desde la oposición".
Un contexto en el que el presidente de Castilla-La Mancha se ha mostrado convencido de que "ese vertedero nuclear habría complicado otros proyectos".
