La cabecera del Tajo cerrará el año hidrológico en nivel 3 y un volumen total de agua trasvasada de 218 hectómetros cúbicos

La comisión de explotación del trasvase ha aprobado para el mes de septiembre una nueva derivación de 15 hectómetros cúbicos.
Los embalses de la cabecera del Tajo acumulaban un volumen de 508,5 hm3 a 1 de septiembre. - R.M.
photo_camera Los embalses de la cabecera del Tajo acumulaban un volumen de 508,5 hm3 a 1 de septiembre. - R.M.

TOLEDO.- Septiembre cierra un año hidrológico especialmente seco y cálido en nivel 3, con un volumen total trasvasado desde la cuenca del Tajo hacia las del Segura y el Guadiana de 218 hectómetros cúbicos, tras la aprobación para este mes de una derivación de 15 hectómetros cúbicos.

Así se ha acordado este viernes en la reunión telemática de la Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura, en la que se han analizado los datos correspondientes al 1 de septiembre y se ha confirmado el nivel 3 -en el cual se puede autorizar un trasvase, de forma discrecional pero motivada, de hasta 20 hectómetros cúbicos- para este mes, con la previsión de mantenerlo también durante los próximos cinco.

Y es que según recoge el informe de situación, los embalses de cabecera acumulan un volumen de 508,5 hectómetros cúbicos, a los que habría que restar los 9,7 hectómetros cúbicos autorizados y aún pendientes de envío, por lo que el volumen de embalse efectivo es de 498,8 hectómetros cúbicos -lejos de los 400 hectómetros cúbicos que habrían marcado el paso a nivel 4-.

Una reunión en la que también se ha informado sobre los volúmenes de agua ya trasvasada disponibles en la cuenca del Segura: 5 hectómetros cúbicos para riegos y 33,2 hectómetros cúbicos para abastecimientos.

Datos todos ellos que se han tenido en cuenta a la hora de determinar el volumen a derivar en este mes de septiembre, fijándolo en 15 hectómetros cúbicos, cinco menos que el máximo permitido.

Asimismo se ha planteado por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadiana una solicitud de 1,24 hectómetros cúbicos para atender el abastecimiento a través de la Tubería Manchega, con cargo a la asignación máxima anual recogida en el plan hidrológico -en el mes de agosto se autorizó un volumen de 0,85 hectómetros cúbicos para el abastecimiento de la cuenca alta del Guadiana-, y se ha informado sobre el dato correspondiente a la superficie encharcada del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, que a 1 de septiembre ascendía a 6,3 hectáreas.

De este modo, con la autorización de esta nueva derivación de agua, se cierra el año hidrológico 2022-2023, que daba comienzo el 1 de octubre de 2022 y finalizará el próximo 30 de septiembre, habiéndose trasvasado un volumen total de 218 hectómetros cúbicos desde la cuenca del Tajo hacia las del Segura y el Guadiana, lo que supone 19 hectómetros cúbicos menos que el año anterior, pero 96 hectómetros cúbicos menos que en el año hidrológico 2020-2021, cuando se enviaron a través del acueducto Tajo-Segura 314 hectómetros cúbicos.

Año hidrológico en el que las aportaciones entrantes acumuladas en Entrepeñas y Buendía durante los doce meses anteriores a septiembre asciende a 631,7 hectómetros cúbicos, manteniéndose así en la zona central de la serie histórica.

Un volumen de agua trasvasada que en los últimos diez años hidrológicos (ciclo hidrológico 2013-2023) ha alcanzado los 2.647,2 hectómetros cúbicos, si bien cada uno de los trasvases aprobados a lo largo de este tiempo se ha ha realizado en función de la situación hidrológica existente, atendiendo a las reglas de explotación que, basadas en los volúmenes embalsados en Entrepeñas y Buendía a comienzos de cada mes y las aportaciones recibidas en los mismos durante los doce meses anteriores, establecen cuatro niveles distintos que condicionan los volúmenes máximos autorizables en cada uno de ellos, salvo en el nivel 4, situación en la que no cabe aprobar trasvase alguno.

Reglas de explotación, cabe recordar, que según lo contemplado en el plan hidrológico del Tajo, -aprobado el pasado mes de enero por el Consejo de Ministros y publicado en el Boletín Oficial del Estado ya en febrero, oficializando así el establecimiento, por primera vez, de caudales ecológicos para el río- deberán ser modificadas antes de doce meses.

Una nueva modificación en las reglas del trasvase que pese a las peticiones de celeridad realizadas tanto desde el Gobierno de Castilla-La Mancha como desde la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía, que sin embargo se sigue dilatando en el tiempo, más aún tras el adelanto electoral y el impás del camino hacia la investidura.

Reglas de explotación que ya fueron objeto de modificación en el año 2021 para dotar de mayor estabilidad interanual a los suministros, minimizando la presentación de situaciones hidrológicas excepcionales, ya que durante los años anteriores estas habían incrementado su frecuencia.

Ahora, tras la aprobación de los planes hidrológicos, se deben incorporar a estas reglas del trasvase las consideraciones realizadas en distintas sentencias dictadas por el Tribunal Supremo en 2019, exigiendo el establecimiento de caudales ecológicos adaptados a las necesidades de la cuenca cedente. Caudales que finalmente quedaban recogidos en el plan de cuenca del Tajo aprobado a principios de este año, que recoge la progresividad en la aplicación de los mismos, hasta el año 2027, cuando se deberán alcanzar los 8,65 hectómetros cúbicos a su paso por Aranjuez.

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