Cenizate, el pueblo donde la Junta anunció la moratoria de las macrogranjas horas después de autorizar una de 50.000 pollos

La decisión de Emiliano García-Page que impedirá indefinidamente nuevas instalaciones de ganadería intensiva porcina en la región es recibida con "cautela y prudencia" por el colectivo 'Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas'.
Imagen de archivo de una protesta de Cenizate (Albacete) en junio contra la instalación de una macrogranja en su término municipal. — PLATAFORMA POR CENIZATE
photo_camera Imagen de archivo de una protesta de Cenizate (Albacete) en junio contra la instalación de una macrogranja en su término municipal. — PLATAFORMA POR CENIZATE

ALBACETE.- La localidad albaceteña de Cenizate ha vivido en los últimos días la paradoja de ver cómo se autorizaba por parte del Gobierno regional la construcción de una granja intensiva para más de 50.000 pollos y sólo horas después ser el lugar desde el que el presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, haya anunciado una moratoria indefinida para la instalación de nuevas macrogranjas, aunque de cerdos.

Un anuncio que realizaba este viernes durante la inauguración del nuevo centro de salud del pueblo y tras haberse encontrado con miembros de la plataforma contra la instalación de una macrogranja en el municipio, únicamente unas horas después de que el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicase el visto bueno de la Consejería de Desarrollo Sostenible a la instalación de una granja intensiva de unos 51.300 pollos de engorde en el término municipal.

Así, Cenizate, el pueblo en el que tanto los vecinos como el propio Ayuntamiento se han opuesto a este tipo de instalaciones de ganadería intensiva, veía cómo en la resolución de la Delegación Provincial de la Junta, se considera que el proyecto no tiene efectos significativos en el medioambiente, siempre y cuando el promotor -Pedro Lucas de la Cruz- cumpla con una serie de requisitos que se recogen en el informe de impacto ambiental.

La futura granja avícola contará con una nave de 2.800 metros cuadrados en un terreno de seis hectáreas y se ubicará a unos 1.500 metros del casco urbano de la localidad albacetense.

Asimismo, la capacidad de la explotación será de 51.300 pollos por ciclo y la duración del ciclo productivo puede variar entre cinco y ocho semanas, por lo que se pueden realizar entre cuatro y seis ciclos al año, dependiendo de la duración del vacío sanitario.

Se estima que el consumo total de agua será superior a los tres millones de litros de agua anuales, que será abastecido mediante un sondeo propio que se practicará en las parcelas incluidas en el proyecto y para ello, el promotor ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Júcar una concesión de 6.900.000 litros de agua al año.

El informe de Desarrollo Sostenible expone que los principales efectos medioambientales que puede originar la actividad ganadera están relacionados con la producción de gallinaza -estiércol- y su contenido en nitrógeno, al ser una fuente potencial de contaminación de las aguas superficiales y subterráneos en una zona vulnerable a la contaminación por nitratos de origen agrario.

También contempla otros efectos como la emisión de gases como consecuencia de procesos naturales como el metabolismo del animal, la degradación es estiércoles, problemas locales por el olor, el ruido y el polvo, además de la generación de residuos y cadáveres animales.

El potencial impacto durará mientras se desarrolle la actividad y, según indica la resolución, será fácilmente reversible a la situación previa. No obstante, la Consejería ha visto pertinente establecer una serie de recomendaciones para reducir el impacto de la actividad.

Entre ellas, se encuentra realizar las actividades de carga y descarga en horario diurno o la implantación de una pantalla vegetal con especies arbóreas y arbustivas autóctonas con la finalidad de reducir las emisiones de polvo, amoniaco y malos olores, así como para frenar la contaminación acústicas procedente del interior.

PARALIZADA UNA MACROGRANJA PORCINA

No obstante, la futura explotación avícola no es ni mucho menos el mayor proyecto de ganadería intensiva que se ha planteado en esta localidad de 1.200 habitantes. Los vecinos han mostrado una fuerte oposición a la instalación de una macrogranja de 13.500 lechones en el término municipal.

La misma tendría un consumo de 19 millones de litros de agua y podría producir el equivalente a 1,6 piscinas olímpicas de purines, generando además ocho toneladas de nitrógeno que podría contaminar las aguas.

El pasado mes de agosto, el Pleno del Ayuntamiento de Cenizate acordó por unanimidad -con los votos de PSOE, PP y Unidas Podemos- la suspensión de las licencias de macrogranjas porcinas que se habían solicitado, así como la modificación puntual del Plan de Ordenación Municipal para "blindarse" frente a este tipo de proyectos.

La decisión ha sido recientemente recurrida ante el Contencioso Administrativo por la patronal del sector porcino, Anprogapor, pero tanto el Consistorio como la Diputación Provincial, presidida por el concejal de Cenizate Santiago Cabañero, son contrarios a las macrogranjas.

Queda por ver si en la medida anunciada por García-Page, con la que se pretende abrir un diálogo "sereno" entre todos los afectados, desde vecinos a productores, para abordar cuál debe ser el futuro de la normativa que regule esta actividad. Mientras tanto, la moratoria con rango de ley impedirá nuevas solicitudes, aunque no así las que ya se encuentren en tramitación.

CAUTELA Y PRUDENCIA

Por su parte, desde 'Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas', que aglutina a las diferentes plataformas vecinales de la región que luchan contra este tipo de instalaciones, se da la bienvenida al "cambio de actitud" de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, aunque a la vez muestran "cautela y prudencia".

En un comunicado, señalan que no quieren que este anuncio "sea sólo una medida electoralista", al quedar menos de año y medio para los próximos comicios regionales y locales, y que después la moratoria de las macrogranjas expire.

No obstante, consideran que el anuncio de por sí "es insuficiente". Así, respecto a las explotaciones de ganadería industrial ya existente, piden al Ejecutivo de García-Page que "dejen de regularizarse o ampliarse" mediante el procedimiento administrativo simplificado denominado como 'modificación no sustancial', pues solo en la provincia de Cuenca existen 41 proyectos que ya se están tramitando y a los que no afectaría esta moratoria.

También piden que se ejerza un mayor control de sus importantes impactos ambientales, reconocidos por el propio presidente regional en su intervención.

"Exigimos un refuerzo en la inspección y sanciones para las infracciones que sabemos que se cometen", tales como los vertidos incontrolados de purines, los aumentos de la capacidad de las explotaciones por encima de lo acordado o las deficiencias en el trato animal.

Por otra parte recuerdan que son numerosos los expedientes en tramitación, los cuales tal y como apuntaba Page no se verían afectados por la moratoria anunciada, por lo que seguirán con su tramitación.

Así, esperan que además de la moratoria anunciada a las autorizaciones de explotaciones porcinas intensivas en la región, también se "defina y ejecute" un plan estratégico de ganadería intensiva que deberá someterse a una evaluación ambiental estratégica que valore "de forma detallada y rigurosa" el impacto ambiental acumulado de este tipo de instalaciones en la región.

Desde 'Castilla-La Mancha Stop Macrogranjas' ofrecen a la Junta su colaboración para transmitir su visión y experiencia acumulada desde el año 2017 en relación a esta problemática.

Sin embargo, advierten que a la vez seguirán "vigilantes" ante las medidas que se adopten en un tema que "afecta gravemente a la calidad de vida de los habitantes de nuestros pueblos", concluyen.

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