De recomendaciones a obligaciones, los agentes medioambientales tienen las claves para evitar incendios por cosechadoras

El 60 por ciento los siniestros que se han producido desde el inicio de la campaña de alto riesgo, el 1 de junio, se debe al uso de maquinaria agrícola.
Los agentes medioambientales realizan inspecciones y vigilancia de la maquinaria que se utiliza para la cosecha. | APAM CLM
photo_camera Los agentes medioambientales realizan inspecciones y vigilancia de la maquinaria que se utiliza para la cosecha. | APAM CLM

TOLEDO.- Más de la mitad de los incendios forestales que ha registrado Castilla-La Mancha en lo que va de campaña de extinción, cuyo período de alto riesgo comenzó el 1 de junio y terminará el 30 de septiembre, tiene como causa las cosechadoras. Un motivo que se considera accidental, pero que no exime de responsabilidad civil.

La Asociación Profesional de Agentes Medioambientales (APAM) de la región pone el acento en que se han tener en cuenta una serie de conductas a la hora de realizar una cosecha y considera que deberían ser "de obligado cumplimiento", y no solo "meras recomendaciones" como ha hecho la Consejería de Desarrollo Sostenible a través de una resolución.

No se trata de prohibir la cosecha, sostiene APAM, sino de hacer cumplir una serie de precauciones al igual que se le exigen a cualquier usuario del medio natural. Y es que evitando los incendios por el uso de maquinaria agrícola, podrían destinarse los recursos económicos que se lleva la extinción a mejorar y aumentar el número de hectáreas en las que se hacen tratamientos preventivos para reducir el combustible en los montes de la comunidad autónoma.

De hecho, la apuesta es convertir las recomendaciones en obligaciones, al menos en los días en los que los sistemas de análisis meteorológico y de parámetros ambientales informan de la existencia de condiciones adversas.

Algo que, cabe recordar, ya se planteó el pasado verano por parte de la Consejería, que prohibió a principios de julio el uso de maquinaria agrícola por riesgo de incendio durante dos días (11 y 12 de julio), en horario de 12.00 a 20.00 horas, lo que acarreó duras críticas por parte de las organizaciones agrarias, que recurrieron aquella resolución, lo que hizo que desde ese momento, se hayan planteado como recomendaciones.

Sin embargo ahora los agentes medioambientales reclaman mayor dureza, y que la recomendación deje de nuevo paso a la prohibición, aunque presentada como obligación.

Medidas, antes de la cosecha, que pasan por labores perimetrales que consisten en realizar una pasada con un apero de gradas alrededor de la parcela que va a ser cosechada, sobre todo en aquellas colindantes a terreno forestal, y disponer del apero en una ubicación cercana para poder realizar un cortafuegos con rapidez en caso de producirse un incendio.

Estas propuestas de APAM se llevan a cabo y son obligatorias en otras regiones como Castilla y León y la Comunidad de Madrid, como lo es que haya una persona observando mientras se hace la cosecha, y en el primer caso también fijar restricciones a la cosecha por franjas horarias en días en los que el Índice de Propagación Potencial (IPP) sea muy alto o extremo.

Entre los planteamientos que los agentes medioambientales creen que deberían ser de obligado cumplimiento también está que los agricultores dispongan de herramientas y de una cantidad de agua suficiente en un depósito con equipo de bombero que pueda ser apto para sofocar un incendio incipiente, labrar una franja determinada en los límites de la parcela sin que sea sembrada, articulando mecanismos para compensar la pérdida de rendimiento de la superficie, y dirigir el avance de la cosecha en sentido contrario al viento y en fajas perpendiculares al mismo.

Obligar y no solo recomendar. Esta cree APAM que es la solución y más en esta campaña en la que augura que será de las de mayor siniestralidad de la última década, por las condiciones meteorológicas adversas desde el pasado invierno y la intensa ola de calor de mediados del mes de junio.

Y es que cifra en más del 60 por ciento los incendios causados por las cosechadoras, algo que, no obstante, dice que no es una novedad porque año tras año centenares de hectáreas de terreno agrícola y forestal son arrasadas como consecuencia de incendios causados por el uso de esta maquinaria.

Además, los agentes medioambientales recuerdan que los responsables del uso de esta maquinaria tienen que cumplir con la obligación de disponer de extintores y dispositivos 'matachispas' porque así lo establece la normativa regional en materia de prevención de incendios. De hecho, este cuerpo hace inspecciones y vigila que se cumpla también con la exigencia de cosechar desde la periferia del cultivo hacia el interior en las parcelas que limiten con terreno forestal.

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