La Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca brinda por el adiós al proyecto y celebra el fin de una larga lucha

La organización, que ha aglutinado a casi un centenar de grupos sociales y políticos de la región, subraya el "éxito colectivo" en esta decisión.

CUENCA.- Con un brindis a frente a la Subdelegación del Gobierno, así han celebrado los miembros de la Plataforma contra el Cementerio Nuclear en Cuenca el carpetazo definitivo al proyecto de instalación del almacén temporal centralizado (ATC) de residuos nucleares en Villar de Cañas.

Una celebración que llevaban a cabo tras reunirse en la plaza de España de la capital conquense para seguir en directo la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que se ha informado sobre el acuerdo adoptado para dejar sin efecto la designación de Villar de Cañas para el emplazamiento del cementerio nuclear -acordada el 30 de diciembre de 2011-, una decisión aparejada a la aprobación del 7º Plan General de Residuos Radiactivos.

Una aprobación que supone el "descarte" definitivo de la opción de un único almacén temporal centralizado, con la que se da carpetazo al cementerio nuclear en Villar de Cañas y se pone así fin a la larga lucha emprendida por la Plataforma.

Colectivo para el que este miércoles es un día de celebración, tras haber conseguido los objetivos que se planteó el día en que se constituyó: luchar contra la instalación del cementerio nuclear en Villar de Cañas.

Un momento desde el que han pasado casi catorce años -se dio a conocer oficialmente el 14 de febrero de 2010- tiempo durante el cual ha trabajado "sin descanso" en numerosos ámbitos, tanto en la presentación de alegaciones y recursos en las distintas fases que ha tenido el proyecto, como en la realización de charlas informativas y las numerosas movilizaciones que han protagonizado para mostrar el rechazo a la instalación en la localidad conquense del ATC.

Una plataforma en la que se han aglutinado casi medio centenar de organizaciones sociales y políticas de Castilla-La Mancha, que durante estos años han trabajado de forma conjunta por un objetivo común. Junto a ellos los vecinos y vecinas de numerosas localidades, también algunos de sus alcaldes, que han sido "el alma de la Plataforma", subrayan desde el colectivo, movilizándose "una y otra vez" en las sucesivas convocatorias.

Un trabajo que se ha basado en tres acciones sucesivas: información, movilización e incidencia política, las cuales finalmente han visto sus frutos con esta decisión adoptada hoy en el Consejo de Ministros.

Recuerdan así cómo desde el principio se organizaron multitud de visitas a "todos y cada uno" de los pueblos de la comarca de Villar de Cañas, impartiendo charlas con el apoyo de dos físicos expertos en energía nuclear. Gracias a estos encuentros, "poco a poco", los vecinos empezaron a enterarse del contenido de un proyecto que desconocían, aproximándoles también a los valores ambientales y de recursos agropecuarios de la zona y las graves afecciones que tendrían con la llegada del ATC, así como su imagen.

Así, una vez que la población estuvo informada, se pusieron en marcha las movilizaciones. Numerosas concentraciones y manifestaciones, con un acto fijo cada año -entre 2010 y 2018-, como fue la Marcha contra el cementerio nuclear de Villar de Cañas.

Información y movilización permanente ante la que los partidos políticos comprendieron que debían posicionarse en contra del ATC si querían conseguir sus objetivos políticos, por ello en marzo de 2015 se convocó a las distintas formaciones a expresar su posición contraria al proyecto. Una invitación a la que se sumaron Equo, IU, Partido Castellano, Podemos, PSOE y UPyD, firmando el compromiso propuesto, quedando únicamente fuera de él, entre las principales formaciones, el Partido Popular.

Un año en el que la Plataforma se planteó una serie de "movimientos tácticos enlazados", explican, una vez que la movilización ciudadana había conseguido importantes frutos: la opinión pública estaba mayoritariamente posicionada en contra del cementerio nuclear y los principales partidos habían firmado el compromiso de rechazar el ATC.

Recuerdan cómo ya en 2015 "estaba claro" que los terrenos planteados para el ATC "no eran los adecuados", como llegaron a poner de manifiesto técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear, aunque se trató de ocultar la existencia del informe. No obstante, "no parecía factible esperar el cambio en los criterios de gestión de los residuos nucleares del gobierno de Mariano Rajoy".

Desde su constitución, la Plataforma había puesto de manifiesto el importante valor ambiental de los terrenos y por eso, ya desde 2012, en sus alegaciones contra el ATC puso el foco en la protección de un territorio con una alta biodiversidad. Por ello, se elaboró un completo dossier para pedir al Gobierno de Castilla-La Mancha, al que acababa de llegar Emiliano García-Page, la declaración de los terrenos como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona de Especial Conservación (ZEC), en base a los informes que así lo proponían desde SEO/BirdLife.

Una propuesta que aceptó el Gobierno regional, consiguiendo la paralización inmediata del proceso de licencias del ATC, si bien una sentencia del Tribunal Supremo "echó por tierra" la pretensión de la Plataforma.

Sin embargo, los retrasos y los sucesivos informes que ponían en entredicho la idoneidad de los terrenos, fue aprovechado por la Plataforma para ganarse definitivamente la opinión pública. El cambio en el Gobierno central fue lo que finalmente ha hecho posible lo que ahora celebran: el carpetazo definitivo al proyecto del cementerio nuclear en Villar de Cañas.

Y aunque desde el Ayuntamiento de Villar de Cañas ya se ha anunciado que recurrirán la decisión, desde la Plataforma consideran que "no está legitimado para recurrir un plan de ámbito estatal".

Explican que tanto el anterior alcalde, el polémico José María Saiz, como el actual, Alejandro Pernías, han anunciado recursos al 7º PGRR ante el Supremo, y lamentan que estos años no hayan hecho que los ediles de Villar de Cañas "reflexionen". "Lamentamos que se dejen llevar únicamente por la ambición de conseguir los 2,4 millones de euros que recibiría el Ayuntamiento de Villar de Cañas si el ATC se hubiera ubicado en su término municipal".

Por último, agradecen a "tantas personas anónimas y colectivos" que no se han desanimado en los momentos difíciles, a los que consideran "pieza clave" en este éxito "que es de todas y todos".

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