TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha aprobará el jueves próximo una relajación "decidida" de las restricciones arbitradas para hacer frente al avance de la pandemia.
Una flexibilización que ha anunciado el viernes en Toledo el presidente regional, Emiliano García-Page, quien ha insistido en que no va a exigir a la ciudadanía más sacrificios que aquellos "científicos y profesionalmente necesarios para acabar con el virus".
Así, y puesto que la vacunación "está yendo muy bien", con una amplia difusión entre los jóvenes, lo cual "nos lleva a unas incidencias diferentes", considera que la región se encuentra en condiciones de relajar las medidas aún vigentes.
Será el jueves, una vez pasado el Consejo Interterritorial que se reunirá el día antes, cuando el Consejo de Gobierno en reunión extraordinaria tome una decisión "ampliamente liberadora" al respecto.
En este sentido, García-Page ha explicado que se eliminarán muchas restricciones, "unas más de detalle y otras más evidentes", lo cual permitirá dar un salto más en la normalización de la convivencia en el conjunto de la comunidad y de "la vida adoptada y adaptada al virus" tal y como se está presentando y al que se está ganando la batalla.
"Es lo coherente", ha subrayado el presidente regional aunque "con la prudencia de saber que hay que mantener cautela, que no es una invitación al todo vale", sino que se trata de una medida "proporcionada" a la situación en la que nos encontramos.
Aunque no ha detallado las medidas concretas que se relajarán previsiblemente a partir del próximo viernes, al ser preguntado si irán orientadas en la misma línea de las avanzadas en otras comunidades autónomas, como la ampliación de aforos o permitir el consumo en barra, García-Page ha confirmado que se están estudiando decisiones en esa dirección.
El presidente regional ha destacado que en estas semanas están "sobrepasando muy bien unas fechas peligrosas, en términos de virus, como son las fiestas patronales" que se han celebrado en agosto y están teniendo lugar ahora en septiembre.
A su entender, el proceso de vacunación "tan potente" realizado debe llevar a plantear que "en poco tiempo" se cambie el concepto de análisis en España, "que no sea tan importante la incidencia", un dato que hace referencia más hacia dentro del sistema sanitario, y que "midamos las consecuencias del virus en afección de fallecimientos u hospitalizaciones".
Y es que, ha recalcado García-Page, son ya "muchos los meses en los que el virus no está estorbando ni perturbando el sistema regional de salud". "Estamos pudiendo atenderlo todo", ha apostillado.
No obstante, el presidente regional asegura ser consciente de la importante demanda social existente "para que volvamos al punto precovid en la Atención Primaria", algo que "vamos a hacer no tardando".
En este sentido ha señalado que "volverá a una situación de máxima presencialidad", al margen de que se puedan "evacuar conversaciones y consultas también telefónicas". Considera que esa vuelta al nivel precovid será proporcionada con las medidas de restricción "en muy poco tiempo".
