La cena que los ‘populares’ organizaron en Toledo para festejar la navidad ha sido protagonista de una de las escenas políticas más cómicas que se han producido durante esta campaña electoral en Castilla-La Mancha.
Cospedal tomaba la palabra para comenzar su monólogo. “En el PP somos capaces de generar que 20 millones de españoles vayamos a estar trabajando en los próximos cuatro años y que ya se hayan generado un millón de puestos de trabajo en el último año y medio”, empezó diciendo la cabeza de lista del PP al Congreso de los Diputados por la provincia de Toledo.
Hasta aquí todo normal. Campaña, promesas y algún mensaje en forma de regalo para sus adversarios, a los que les recordaba las palabras de Page cuando afirmó que prefería pactar con C’s antes que con Podemos, algo que aseguró no extrañarle debido a que “los dirigentes de Ciudadanos que tenemos aquí son los de su partido”.
Pero quien le iba a decir a la presidenta del PP castellano-manchego que este año la navidad no iba a estar de su lado. Una conspiración -probablemente judeo-masónica- de la letra de un villancico fue la encargada de protagonizar la anécdota del evento.
Luces, música y acción. La cúpula conservadora de la región, María Dolores de Cospedal incluida, ya estaban encima del escenario ofreciendo sus dotes artísticas mientras interpretaban “Los cánticos de mi tierra”. Era el momento final del villancico, punto álgido donde los haya. En ese instante, con un público entregado, la dirección castellano-manchega del PP vociferó conjuntamente: “Y nosotros nos iremos y no volveremos más”.
