Compran una vivienda en un pueblo de Toledo y descubren en la buhardilla numerosos explosivos de la Guerra Civil

Dos cartuchos de 20 mm empleados en cañones antiaéreos, proyectiles de disparo y granadas de mortero de los que desconocían su existencia.
Todo el material bélico fue destruido por los agentes del GEDEX al ser aún peligroso. - GUARDIA CIVIL
photo_camera Todo el material bélico fue destruido por los agentes del GEDEX al ser aún peligroso. - GUARDIA CIVIL

TOLEDO.- Cartuchos de 20 milímetros empleados en cañones antiaéreos y granadas, esta es la 'sorpresa' con la que los propietarios de una vivienda de la localidad toledana de Casarrubios del Monte se encontraban el pasado 20 de marzo. El inmueble había sido adquirido recientemente, pero no fue hasta ese momento cuando descubrieron el material bélico que los anteriores propietarios habían 'olvidado' bajo su techo.

Un hallazgo sobre el que se recibía el aviso en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Valmojado, cuando eran los propios dueños de la vivienda quienes alertaban sobre la posible localización de cartuchería de alto calibre.

Rápidamente se daba aviso a la unidad de la Guardia Civil especializada en la desactivación de explosivos (GEDEX-NRBQ), activándose el protocolo correspondiente.

Los agentes se desplazaban hasta la vivienda donde se había producido el hallazgo, donde pudieron comprobar que se trataba de dos cartuchos no disparados de 20 mm, utilizados en cañones antiaéreos de tiro rápido 'Bofors'. Su peligrosidad, según han explicado en nota de prensa, no solo radica en el explosivo que llevan alojado dentro, sino que la simple vaina o casquillo alberga en su interior el iniciador (o estopín), lo cual resulta "realmente peligroso ante cualquier fricción". Un material que debe ser manipulado con mucho cuidado y únicamente por personal especializado.

Así, dada la experiencia del GEDEX en este tipo de intervenciones, los agentes, previo consentimiento de los propietarios de la vivienda, realizaron una búsqueda más exhaustiva en el domicilio, por si pudieran encontrarse más objetos semejantes. Una búsqueda en la que se localizó una importante cantidad de cartuchos y granadas, cuya existencia desconocían los actuales propietarios del inmueble.

Se localizaron así 10 disparos completos de 40 mm, 4 proyectiles de disparo de 40 mm, 3 granadas de mortero de 60 mm, 1 granada de mortero de 50 mm y 2 vainas de 105 mm y 125 mm respectivamente. En total una veintena de artefactos explosivos de la Guerra Civil, según han apuntado desde la Benemérita.

Tras analizar las piezas, el GEDEX concluyó que carecían de la mayor parte del material explosivo o deflagrante, no obstante, seguían siendo peligrosos, por lo que los agentes procedieron a su completa destrucción.

Ante la posible localización de un artefacto explosivo, desde la Guardia Civil se aconseja no tocar ni manipular el objeto, puesto que aunque aparentemente esté en malas condiciones a la vista, el explosivo en su interior puede seguir siendo eficaz, y por tanto muy peligroso.

Asimismo es importante señalizar el lugar del hallazgo, para poder localizarlo posteriormente, y poner en conocimiento de la Guardia Civil el mismo lo antes posible, para que se puedan adoptar las medidas de seguridad necesarias.