La Justicia ha acabado dando la razón al Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza, que en julio de 2013 denunció que el programa “Abriendo Caminos” no respetaba la orden de la Consejería de Educación que establece que los horarios lectivos deben ser negociados con los profesores.

El programa, fue impuesto por el Consejero de Educación, Marcial Marín, a pesar de que el 94% de los centros educativos se negó a participar en él. Además, el Ejecutivo de Cospedal no negoció con el profesorado las condiciones laborales que tendrían los profesionales que impartirían las clases.

Es por eso que, finalmente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha sentenciado la nulidad del que fuera el “programa educativo estrella” de los populares. Dicho programa consistía en la implantación durante un mes de clases de apoyo para los alumnos de 4º de ESO que no hubieran superado las asignaturas de Lengua Castellana y Literatura, Inglés y Matemáticas, además de no titular en junio.

El sindicato consideró la propuesta como “demagógica y populista”, asegurando que “era un parche para enmascarar la política de recortes del PP”, que entre otras cosas, recortó el 20% de la plantilla del profesorado, masificó las aulas y dejó de dar cobertura a las sustituciones de interinos y jubilados.