Durante esta campaña electoral, el candidato de Unidos Podemos a presidente del Gobierno, Pablo Iglesias, aseguraba en una visita a Guadalajara que si finalmente no existe un acuerdo nacional entre su formación y el PSOE tras el 26-J, esto no afectaría al Gobierno de Castilla-La Mancha. “La dirección regional tiene plena autonomía para tomar sus decisiones con respecto al Ejecutivo de la región, ahí manda José -en alusión al secretario autonómico del Podemos, José García Molina- y estamos muy contentos de cómo se están haciendo las cosas aquí”, llegó a manifestar.
Pues bien, un día después de los comicios, el secretario general de Podemos en Castilla-La Mancha, José García Molina, ha advertido de que lo que pase en España cuando los partidos busquen llegar a pactos de gobierno, tendrá consecuencias en Castilla-La Mancha.
En una rueda de prensa en las Cortes regionales, García Molina ha dicho que el PSOE tendrá que decidir si va a apoyar un gobierno del PP y se echa en brazos de la política conservadora, o bien opta por una política progresista, y en Castilla-La Mancha, ha manifestado, "también tendrá que elegir cuáles son sus compañeros de viaje".
"En Castilla-La Mancha habrá que decidir qué queremos hacer", ha dicho el secretario regional de Podemos, porque "lo que pase a nivel nacional va a tener repercusiones aquí y la política nacional va a marcar la regional", ha afirmado.
García Molina ha señalado que le gustaría saber qué piensa el PSOE de Castilla-La Mancha, una región en la que están trabajando y donde ha dicho que le gustaría seguir así.
No obstante, ha recalcado que el PSOE es el que tiene que tomar ahora la decisión de si apoya un gobierno del PP, mientras que la forma de pensar en Podemos sigue siendo la misma, y es que no les "cabe en la cabeza ningún tipo de acuerdo con el PP".
Molina reconoce que esperaba mejores resultados
Sobre los resultados de los comicios, ha reconocido que esperaban más y no les gustan, puesto que las expectativas que tenían eran mejores, pero una vez más, ha dicho, las encuestas han fallado.
No obstante, ha señalado que Podemos se consolida en un espacio político y mantiene los escaños, mientras que otros han bajado. En Castilla-La Mancha se sienten "moderadamente satisfechos" porque han mejorado al pasar de uno a dos diputados, mientras que el PSOE ha obtenido siete y el PP, doce.
Para García Molina, es evidente que el PP ha logrado que calara su mensaje del miedo, y ahora se abre un escenario incierto, en el que habrá que ver qué se decide tanto en el escenario nacional como el de Castilla-La Mancha.
