Castilla-La Mancha acepta 15 millones de Amancio Ortega para luchar contra el cáncer

El Gobierno de Page y la fundación del empresario multimillonario firman un acuerdo para que la sanidad pública de la región pueda adquirir siete aceleradores lineales y siete mamógrafos digitales con tomosíntesis e imagen sintetizada. 

TOLEDO.- Avanzar en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer desde una perspectiva integral constituye una de las prioridades sanitarias del Gobierno de Castilla-La Mancha, siendo uno de los programas "irrenunciables" a pesar del bloqueo presupuestario. En este ámbito es en el que se enmarca el acuerdo de colaboración con la Fundación Amancio Ortega, rubricado este miércoles en Toledo, en función del cual se invertirán 15 millones para la adquisición de equipamiento tecnológico de última generación destinado a la detección y el tratamiento de patologías oncológicas en los hospitales públicos de la región. 

El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el vicepresidente de la Fundación Amancio Ortega, José Arnau, han sido los encargados de firmar este protocolo de intenciones, cuyas prioridades de inversión han sido establecidas por los responsables sanitarios de la región, tomando como referencia el estudio de necesidades en alta tecnología sanitaria en Castilla-La Mancha. Así, se han analizado por una parte las necesidades surgidas con el avance tecnológico, y por otra, las inversiones realizadas en los últimos años, con el objetivo de mejorar la calidad asistencial y ofrecer una asistencia equilibrada en la región. 

Algo esencial en un territorio como el castellano-manchego, con una considerable dispersión geográfica, lo cual se traduce en la necesidad de disponer de recursos estratégicamente localizados, evitando las desigualdades que puedan surgir en función del lugar de residencia de los ciudadanos. 

En este sentido, García-Page apuntaba que "cada vez se curan más casos de cáncer, pero sin duda la detección precoz y prevención son esenciales". Asimismo también reconocía que la Sanidad "no puede permitirse tener buenos profesionales con mal instrumental" porque "la salud es lo primero". 

En este sentido, afirmaba que uno de "los grandes retos en España es conseguir al menos un punto más del Producto Interior Bruto para la Sanidad". El presidente regional quiso agradecer que la Fundación se haya "mojado con la salud de la gente" sin que "nadie" se lo haya exigido y ni "se les pase por la cabeza exigirlo después de los miles de puestos de trabajo que ha creado". 

Por su parte, el vicepresidente de la Fundación Amancio Ortega aseguraba que el acuerdo es para ellos "motivo de orgullo" porque "mejora la calidad de vida de los ciudadanos". 

Para ello, este acuerdo suscrito con la fundación del empresario multimillonario contempla la adquisición de siete mamógrafos digitales con tomosíntesis e imagen sintetizada, los cuales tendrán una importante relevancia en la detección precoz de una patología como el cáncer de mama, con una prevalencia elevada y unas posibilidades de curación directamente relacionadas con la precocidad en su diagnóstico.  

Estos nuevos aparatos se instalarán en el Hospital General Universitario de Ciudad Real, en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, en el Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, en el Hospital General Universitario de Guadalajara, en el Hospital de Talavera de la Reina, el Hospital de Toledo y en el Hospital Mancha Centro de Alcázar de San Juan

Por su parte de los siete aceleradores lineales se ubicarán dos en Toledo y Albacete, así como un equipo en los hospitales de Cuenca, Guadalajara y Ciudad Real. 

Este acuerdo con el Gobierno de Castilla-La Mancha forma parte de los alcanzados por parte de la Fundación Amancio Ortega con los departamentos de salud de todas las comunidades autónomas para extender su programa de apoyo a la modernización de las unidades de detección y tratamiento radioterápico del cáncer en los hospitales públicos.  

Según los especialistas en Oncología, cada año se diagnostican en España más de 200.000 nuevos casos de cáncer, de los que al menos un 60 por ciento precisan tratamiento por radioterapia en algún momento de su evolución.   

La incorporación de equipamientos de última generación, tales como la mamografía digital con tomosíntesis o los aceleradores lineales avanzados, permite realizar diagnósticos más precisos y proporcionar a los pacientes tratamientos más eficaces, menos agresivos y de menor duración.  

El programa de la Fundación para la renovación tecnológica del diagnóstico y tratamiento radioterápico del cáncer en los hospitales públicos tiene un presupuesto de 320 millones de euros para la adquisición de más de 290 equipos de última generación.  

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