Page apela a la unidad de España en su discurso del Día de Castilla‑La Mancha

Cuenca ha acogido la celebración del acto del Día de la Región, donde el presidente del Ejecutivo autonómico ha reclamado unidad para que no haya más "otoños calientes" y ha insistido en la necesidad del diálogo como instrumento de crecimiento.

CUENCA.- La reivindicación de la unidad de España y la llamada al diálogo han centrado la intervención del presidente del Gobierno regional, Emiliano García-Page, en el acto institucional del Día de Castilla-La Mancha que ha tenido como escenario la ciudad de Cuenca.  

Una celebración del "nacimiento" de Castilla-La Mancha como autonomía, hace 34 años, para el que se ha elegido el lema 'Tierra Firme', como respuesta a esa posición "firme, en el centro y en el corazón de España" que tiene esta región. Una comunidad autónoma que constituye "un buen ejemplo de lo que se pretendía en el 78". 

Por ello ha manifestado su esperanza en que "no haya más otoños calientes" en esta España que se siente "cómoda con su reciente historia, con la España que tenemos, con sus problemas y defectos, pero con más virtudes". Ha instado así a "estar juntos" en la defensa de la unidad de España y de la igualdad entre todos los españoles. 

Una idea en la que también ha incidido unos minutos antes el presidente del Parlamento regional, Jesús Fernández Vaquero, quien ha apelado al ejemplo castellano-manchego, el de un pueblo "decente y honesto" que como hoy "prefirió la suma a la división". Una región que desde su nacimiento tuvo presente que "no éramos mejores que nadie, pero tampoco peores". 

Pero Page no solo ha reivindicado una voz conjunta en la defensa de España, sino también de una Europa unida, frente a las "contradicciones" que hoy en día también vive. Una Unión Europea que, según Fernández Vaquero, "necesita ser reseteada".  

REIVINDICACIÓN PROPIA

Junto a ello, el presidente regional ha destacado el Día de la Región como una celebración con la que "reivindicarnos nosotros mismos", poniendo en valor a las personas e instituciones que en ella desarrollan su labor. De este modo se ha referido el presidente regional a los premiados, "una auténtica lección de esfuerzo, coraje y compromiso", de mirar hacia adelante. 

Y es que aunque la crisis "ha puesto a prueba las costuras" que se encuentra el devenir de un pueblo, hay quienes, como los premiados, están demostrando "sin un milímetro de resignación", que tienen ganas "de que las cosas vayan bien". 

Algo que en lo que "todo el mundo puede apoyar y colaborar", como ya lo están haciendo sindicatos y empresarios, organizaciones agrarias y todo tipo de colectivos de la región, con los que en estos dos años de legislatura se han firmado 3.000 acuerdos "de toda condición", y a los que ha agradecido su disposición al diálogo. 

Para el presidente de Castilla-La Mancha otro de los elementos clave en estos momentos es el diálogo, "hoy por hoy el principal instrumento que tenemos para sentir legítimamente optimismo". Un "dique de contención" en medio de la "tormentosa vida política" actual, en el que "sin ningún resquemor por falta de limpieza", es fundamental "la cohesión" y "repartir". 

En este sentido ha augurado Page que los próximos años serán "extraordinarios", con "vientos a favor" que habrá que saber aprovechar para, año tras año, ir cumpliendo con los objetivos de crecimiento por encima de la media. Para ello, sin embargo, es esencial el "reparto social"

TRES PRIORIDADES

Para la consecución de este objetivo García-Page ha señalado que tres deben ser las prioridades: mejorar las instituciones democráticas, apostar por el estado del bienestar y por el capital humano.  

En este punto el presidente regional ha reivindicado un pacto por la Educación, en el que se aparquen las diferencias y se trabaje por un acuerdo de Estado, puesto que los jóvenes "son un valor añadido". 

Junto a ello, y una vez que se ha recuperado otro pilar esencial como es el sistema sanitario, los próximos años serán el momento de "acelerar" la mejora del sistema educativo. 

Tampoco ha olvidado en su discurso una referencia al trasvase, ni a la "imperiosa necesidad" de tener presupuestos en Castilla-La Mancha. Obstáculos todos ellos ante los que instaba a "no desfallecer", en una España que "reclama más quijotes" que sean capaces de superar esos molinos que eran gigantes. 

RECONOCIMIENTOS

Quijotes como las personas y colectivos que este año han recibido el reconocimiento de Castilla-La Mancha, hoy recibido de manos del presidente regional. 

Así han recogido sus títulos de Hijos Predilectos Francisco Luzón López, nacido en El Cañavate (Cuenca), entregado ahora a la lucha en primera persona contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y su investigación a través de la Fundación que lleva su nombre; el coleccionista de arte, poeta, editor y artista Antonio Pérez, natural de Sigüenza e historia viva del arte contemporáneo en España; y Alberto de Pinto, médico toledano, creador e impulsor de ASPAYM, la asociación de lesionados medulares y grandes discapacitados. 

Igualmente recibían su título de Hijos Adoptivos Juan José Rodríguez Sendín, salmantino de nacimiento, forma parte desde 1993 del equipo de Atención Primaria de Noblejas (Toledo) y desde 2009 presidente de la Organización Médica Colegial de España y de su Fundación de Colegios Médicos para la Cooperación Internacional; y a la actriz Teresa Marta Ruiz Penella, más conocida como Terele Pávez, nacida en Bilbao y afincada en Madrid, cuya relación con Castilla-La Mancha es muy estrecha, a través de su participación en el Festival La Celestina de La Puebla de Montalbán (Toledo). 

Asimismo, se han entregado nueve placas al Mérito Regional, para el colectivo 'Los Guachis' del Hospital Universitario de Albacete por su contribución solidaria y apoyo a los niños afectados de cáncer; la Fundación 'Ciudad de Sigüenza', reconocida por la revitalización que a lo largo de sus 20 años ha realizado del casco histórico de este municipio y su patrimonio histórico, y la familia Canto Muñoz, por su ejemplo de lucha y solidaridad en la normalización de las adopciones de niños con necesidades especiales. Adolfo Canto y Natalia Muñoz son un matrimonio, residente en Toledo, padres adoptivos de dos niñas con necesidades especiales. 

Igualmente, la Cooperativa Agrícola 'El Progreso', ubicada en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real), por su contribución al desarrollo cooperativo agrario de Castilla-La Mancha; Carmen Hombrados Dávila, natural de Valdenoches (Guadalajara) y que destaca por su contribución al movimiento asociativo de personas mayores de esta provincia; y la trayectoria del restaurante 'El Bodegón' de Daimiel, ubicado en una antigua bodega del siglo XVII, donde los hermanos Rubén y Ramón Sánchez Camacho, herederos de la tradición gastronómica familiar, elaboran platos de una manera excepcional. 

Recibían también sus placas BASF Española S.L., filial en España de la compañía alemana BASF, con su división de Coatings ubicada en el municipio de Marchamalo desde el año 1988; la Asociación de Daño Cerebral Sobrevenido de Castilla-La Mancha (ADACE), que nació en 2002 a iniciativa de María del Carmen Cabellos Aparici, por su contribución en la atención de personas con esta discapacidad; y la trayectoria profesional y empresarial en el mundo de la moda del diseñador natural de Miguel Esteban (Toledo), Alejandro de Miguel, diseñador, que a los 18 años abrió su propio taller comenzando una andadura profesional plagada de éxitos, especialmente en Alta Costura. 

Y junto a todos ellos dos han sido las Medallas de Oro de Castilla-La Mancha entregadas este año. La primera de ellas a la filóloga molinesa, doctora, catedrática y académica Aurora Egido, quien durante su intervención en representación de todos los galardonados ha apelado a la defensa del patrimonio de la lengua española. Un aspecto que, ha asegurado, "la Junta ha tenido, tiene y tendrá como norte en sus objetivos", muestra de ello el reconocimiento en anteriores ediciones a "figuras señeras" de la Real Academia Española como Tomás Navarro, Antonio Buero Vallejo o Francisco Nieva. 

Una intervención en la que no podía olvidar a los clásicos y sus "lecciones", como el ideal de un mundo perfecto del belmonteño Fray Luis de León, "en el que cada uno se abrazara con los demás sin perder su diversidad", o las lecciones de "equilibrio y convivencia" de Cervantes en sus 'Trabajos de Persiles y Sigismunda', ofreciendo "una perspectiva universalista" de un idioma, el español, que "se extendía ya por la faz de la tierra". 

Un toque literario también ha tenido en su intervención el periodista conquense Raúl del Pozo, galardonado con la otra Medalla de Oro de Castilla-La Mancha, un reconocimiento que le permite "ser por unos momentos profeta en mi tierra". Ha destacado así el valor de una región que sabe "reconocer los méritos de sus hijos", "porque sabe desde los tiempos de los romances que los que fueron a pie se hicieron caballeros". 

Una región que "mira más allá de su ombligo", ha subrayado el periodista contraponiéndolo a "otras geografías contaminadas por la peste del nacionalismo". En este sentido ha destacado la posición "en primera línea" de defensa de la Constitución y de la igualdad entre todos los españoles que ocupa Castilla-La Mancha en estos momentos.  

Para Del Pozo es un "honor" recibir este reconocimiento por parte de una tierra que ha recordado "sufrió de niño" y que sin embargo ahora conserva como "una Ítaca" en la mente. 

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