El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asegura que en las próximas semanas su Gobierno y él "particularmente", se centrarán en "sacar adelante" los presupuestos para 2017, en los que reconoce que hay aspectos que "matizar y debatir", pero también pilares "intocables".
Una afirmación que ha hecho en el transcurso de la presentación del proyecto de centro tecnológico que la multinacional fabricante de neumáticos Nokian Tyres tiene planteado para la localidad toledana de Santa Cruz de la Zarza, que ha tenido lugar en la sede del Gobierno autonómico.
Unas palabras con las que Page ha venido a confirmar su implicación personal en la negociación, tal y como había pedido hace unos días el secretario general de Podemos en la región, José García Molina, al que también ha querido dejar claro que hay determinadas cuestiones que no está dispuesto a tocar.
En este sentido el presidente castellano-manchego y secretario regional de los socialistas ha apuntado a los "pilares esenciales" del proyecto puesto en marcha en estos dos años, y que son "absolutamente intocables". Entre ellos ha destacado, junto a la recuperación de la sanidad, la educación y los servicios sociales, las políticas de empleo y la promoción económica, cuestiones clave para hacer de Castilla-La Mancha "una región perfecta para acoger la iniciativa económica y empresarial".
Y es que, ha subrayado Page, este país ya es consciente de que "no puede hacer depender su economía de un solo fenómeno", un futuro que no debe pasar por "el ladrillo de manera monopolística". No hay una fórmula mágica para cambiar la economía, ha apuntado, sino "muchos miles" de fórmulas de las que no hay que desaprovechar ninguna. "Cientos de oportunidades que tenemos que aprovechar para que si el día de mañana llega otra crisis, la economía no dependa de solo un sector", ha insistido el presidente regional.
Algo que ya está ocurriendo en Castilla-La Mancha, cuya recuperación ha comenzado y que verá en las próximas semanas la presentación de nuevas empresas y la ampliación de otras con la creación de cientos de puestos de trabajo en el sector agroalimentario –ha avanzado Page.
Ha recordado que desde el primer día que tomó posesión la "obsesión" que ha tenido como presidente de Castilla-La Mancha ha sido sacar a la región de la crisis "económica, social y moral" en la que se encontraba sumida. "Volver a poner la rueda de la economía en funcionamiento", ha insistido, lo cual se complementa "con el correcto funcionamiento de las instituciones públicas y de sus presupuestos, de los servicios públicos, de la educación, de las políticas de empleo y del estímulo económico", junto a "la actividad privada de multitud de empresas de la región ya existentes y de todas las que han ido creciendo desde entonces".
En este punto, García-Page ha manifestado su "rechazo" a la confrontación "entre el espacio público y el privado", asegurando que en economías de esta parte del mundo es muy complicado que haya actividad privada "sin apoyo, confianza y estímulo público".
El presidente regional ha subrayado que en los dos últimos años Castilla-La Mancha cuenta con 5.248 empresas más, lo que hace tener "motivos fundados" para pensar que "las cosas empiezan a ir bien".
