El PP de Cospedal utiliza el referéndum catalán para desestabilizar Castilla‑La Mancha

El argumentario que repite una y otra vez toda la cúpula regional del PP busca forzar a Page para que saque de su Gobierno a los miembros de la formación morada, al considerar que su continuidad es "contraria a la unidad" del país.

TOLEDO.- El Partido Popular de Castilla-La Mancha no quiere a Podemos en el Gobierno de Emiliano García-Page y ha encontrado en el conflicto catalán la excusa perfecta para emprender un nuevo ataque. Concretamente, los conservadores exigen al presidente regional el cese "inmediato" o la dimisión de su nuevo vicepresidente segundo, José García Molina, y la consejera del Plan de Garantías, Inmaculada Herranz, ambos de la formación morada, por “defender el referéndum”. 

Una petición ante la que Molina ha afirmado que no entiende "por qué defender la democracia tiene que ser motivo para dimitir". "Quizás es que el PP está muy poco acostumbrado a defender la democracia y se rige por otros criterios, uno la judialización de todos los conflictos, que es la vía que suele utilizar", ha expuesto el también líder autonómico de Podemos.

En general, sobre el debate en Cataluña y los pasos dados los últimos días para la celebración de un referéndum para decidir sobre la posible independencia, García Molina ha afirmado que la posición de Podemos sobre este tema es "muy clara". "Siempre hemos defendido el derecho a decidir en todos los aspectos esenciales de la vida", pero ha insistido en que debe poderse decidir "con garantías y con toda la base legal para que la gente pueda participar".

Unas declaraciones ante las que desde el PP que preside María Dolores de Cospedal aseguran sentirse "indignados", por lo que critican que Page mantenga en su Gobierno a dos miembros de Podemos "que apoyan el referéndum ilegal de Cataluña y que son compañeros de partido de quienes retiraron la bandera de España del Parlamento catalán". Un hecho, cabe precisar, que ha reconocido el propio secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que no debió producirse, apreciación que los ‘populares’ obvian. 

Así, uno de los primeros encargados de arremeter en esta línea contra Page ha sido el portavoz del PP castellano-manchego, Lorenzo Robisco, quien calificaba de "falsas" las manifestaciones de refrendo y lealtad al Gobierno de España respecto al asunto catalán que realizó el presidente castellano‑manchego. Y es que, para los conservadores, de poco sirven las palabras si no hay hechos, y por ello exigen a Page el "cese inmediato" de los miembros de Podemos de su Gobierno, "o de lo contrario, que se marche". 

Un asunto que los ‘populares’, ya de paso, aprovechan para recordar que su oferta de bajada de impuestos no fue la elegida por el presidente autonómico para llegar a un acuerdo sobre los Presupuestos, sino que optó por quienes le pidieron "sillones" y "asesores". 

Así que ahora exigen que les eche o que se vaya, argumentando que "por encima de la unidad de España no puede haber nada", por lo que "no se pueden dar alas a quienes consienten un referéndum ilegal y apuestan por la independencia", yendo así "contra la unidad" del país. 

Pero hay quien en el PP va aún más allá, y no duda en equiparar lo sucedido con las banderas en el Parlamento catalán con lo vivido en el mes de agosto en Castilla-La Mancha en relación con la tramitación de los Presupuestos regionales. Artífice de tal comparación es la vicesecretaria de Comunicación del PP regional, Carmen Riolobos, quien ha llegado a asegurar que lo ocurrido en Castilla-La Mancha con la tramitación presupuestaria fue "el ensayo de lo ocurrido ahora en Cataluña". 

En este sentido, la también senadora argumenta que "en Cataluña, al estilo de Venezuela, se vulneraron los derechos de los diputados, se saltaron la Constitución y el Estatuto" y se vivió "la misma situación antidemocrática que vivimos en Castilla-La Mancha con la tramitación de las cuentas regionales", al "saltarse" el Consejo Consultivo, la no comparecencia de los consejeros en las Cortes, la marcha de Ruiz Molina y que se quitara la presidencia de la Comisión de Presupuestos al PP por parte del presidente de las Cortes. 

Por todo ello consideran los ‘populares’ que "no puede haber" un vicepresidente y una consejera "que defienden la independencia y romper con España", algo con lo que "en Castilla-La Mancha estamos totalmente en contra". 

Una línea de ataque sobre la que ya trabajaba antes de lo sucedido con las banderas el PP regional, puesto que era ese mismo miércoles cuando el viceportavoz popular en las Cortes, Francisco Núñez, empleaba este argumentario para criticar la "pérdida de control" por parte de García-Page de su partido, al tiempo que le tildaba de "demagogo y mentiroso" porque "en su desesperado intento por mantener el sillón y optar a la reelección de la Secretaría General del PSOE de Castilla-La Mancha" no dudaba en "pactar con quienes apoyan el secesionismo de Cataluña y la ruptura de la España constitucional". 

Mismo argumentario que el empleado esta vez desde Ciudad Real por la vicepresidenta tercera de la Mesa del Congreso de los Diputados, Rosa Romero, quien tras calificar como un "atentado al Estado de derecho y a la democracia" la aprobación de la ley del referéndum en el Parlamento de Cataluña, exigía a García-Page el cese de García Molina y Herranz. Pedía así al presidente regional "contundencia en la defensa de la unidad de España". 

Un ataque repetido hasta la saciedad incluso por la propia María Dolores de Cospedal que, durante su visita a la Feria de Albacete, ha señalado que "como castellano-manchega tengo que lamentar que el vicepresidente de mi región defienda un referéndum ilegal y me gustaría que se hiciera lo posible para que no fuera así". Y dicho esto, ha considerado "muy grave" que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, "no diga nada".

"INDECENTE E INDIGNA" 

Una estrategia de utilizar la unidad de España para atacar el Gobierno de Castilla-La Mancha que desde el PSOE regional consideran "indecente e indigna". Los socialistas critican el "uso" de los populares de una cuestión "tan sensible" para dirigir sus ataques al Ejecutivo regional y a su presidente. 

Así lo ha señalado la diputada Rosario García, quien ha asegurado que no se puede consentir que desde el PP se utilice el problema catalán para "de manera torticera" arremeter contra el Gobierno de Castilla-La Mancha, más cuando todo el mundo tiene clara la opinión del presidente García-Page, quien ha sido "siempre muy contundente y muy claro defendiendo la Constitución y la unidad de nuestro país". 

En este sentido, García ha recordado la mano tendida de Page al presidente del Gobierno de España para intentar buscar soluciones a este importante problema. "Todos debemos arrimar el hombro y ayudar, y no utilizar este asunto para atacar, como están haciendo los dirigentes del PP de nuestra región", ha sentenciado. 

Una actitud con la que desde el PP únicamente quieren "buscar tres pies al gato y enredar", distraer la atención para que no se hable de las medidas puestas en marcha tras la aprobación de los Presupuestos regionales y que suponen la recuperación de derechos y servicios arrebatados por el anterior Ejecutivo de Cospedal. 

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