GUADALAJARA.- En pleno espacio protegido y sin informe ambiental, así se ha instalado una antena de telefonía móvil en el cañón del Río Salado, en la Sierra Norte de Guadalajara. 

Se trata de una de las 23 antenas de telefonía móvil que el Gobierno regional, a través de la Dirección General de Telecomunicaciones y Nuevas Tecnologías está subvencionando en la provincia de Guadalajara, con un presupuesto de 1,6 millones. Una instalación que ha sido denunciada por el colectivo Ecologistas en Acción de Guadalajara, desde el que aseguran que dentro del espacio protegido Valle y Salinas del Río Salado se ha colocado esta antena “sin realizar ningún estudio de impacto ambiental, con destrucción de hábitat de protección especial”, además llevando a cabo los trabajos “en época de alto riesgo de incendio” y “a escasos metros de los nidos de aves carroñeras y rupícolas”. 

Así lo señala en un comunicado el colectivo ecologista, en el que detallan que ha sido Telecom-CLM la encargada de instalar dicha antena. 

Ante esta situación, desde Ecologistas en Acción de Guadalajara se ha solicitado a la Dirección Provincial de Agricultura y Medio Ambiente la paralización “inmediata” de la obra desarrollada en Santamera -pedanía de Riofrío del Llano-. Trabajos que ya han ocasionado el ensanchamiento de un camino vecinal, la apertura de unos 300 metros de una nueva pista para acceder a la plataforma de la antena, el descuaje de vegetación protegida, la entrada de maquinaria pesada y el almacenaje de la estructura de la antena. 

Aseguran que no se trata del primer caso que se da en la provincia de Guadalajara, y aunque reconocen que el plan de instalación de estas antenas es necesario para la comunicación de las personas, esto “no quita” para que se deban cumplir unas normas básicas.  

Entre estos aspectos básicos, desde Ecologistas destacan la solicitud de los permisos necesarios a los ayuntamientos, contar con el visto bueno de propietarios y vecinos, así como contar con informes ambientales favorables. 

Asimismo señalan la necesidad de realizar las obras en ubicaciones adecuadas y sin causar impacto en la fauna, la flora y el paisaje; evitar las instalaciones en época de alto riesgo de incendio, y cumplir las distancias mínimas recogidas en la ley de Radiotelecomunicaciones de Castilla-La Mancha. 

Desde Ecologistas en Acción de Guadalajara recuerdan que ya se han instalado antenas de este tipo en lugares como Cuevas Labradas, La Miñosa o Tordelrábano, generando numerosas quejas entre los vecinos e impacto sobre la vegetación. Todo ello por no haber buscado la opción alternativa menos impactante y sin buscar el consentimiento de vecinos y propietarios afectados. 

Por ello, desde la organización piden que la instalación de estas infraestructuras tan necesarias para la comunicación de los pueblos de esta zona, sean cuidadas “al máximo posible”, evitando impactos “innecesarios”, contando con los ayuntamientos y vecinos afectados, además de los preceptivos informes ambientales y autorizaciones municipales, así como con ubicaciones “lo más adecuadas” que sea posible.