CUENCA.- La localidad conquense de Almonacid del Marquesado pasará de ser “el pueblo más limpio de España”, reconocimiento obtenido en 2011 tras ser el primero en implantar el sistema de devolución mediante depósito y retorno para los envases de un solo uso (SDDR), a albergar el mayor vertedero privado de residuos industriales del país. 

Unas instalaciones que entrarán en funcionamiento en unos días, con una capacidad de 21,5 millones de metros cúbicos y una superficie total de 53 hectáreas, siendo así sus dimensiones similares a las de una mina a cielo abierto. 

Todo ello en las proximidades del perímetro de protección del Parque Arqueológico de Segóbriga y enclavado entre dos espacios de la Red Natura 2000. En concreto, se encuentra a cuatro kilómetros al este de la ZEPA Área Esteparia de la Mancha Norte; a tres kilómetros y medio de la ZEPA ampliada de El Hito, y a unos cientos de metros al sur del área de protección del yacimiento arqueológico. 

Un enclave al que en unos días comenzarán a llegar residuos industriales procedentes de las comunidades limítrofes -Comunidad de Valencia y Madrid-, aunque no se descarta que puedan ser trasladados también desde Cataluña, “dado el grupo empresarial que hay detrás”. Así lo denuncia el colectivo Ecologistas en Acción, desde el que recuerdan que al no existir restricciones en cuanto al origen de los residuos, estos “podrían llegar de cualquier punto del planeta”. 

Según se recoge en la autorización ambiental integrada (AII) de febrero de 2016, para este ‘macrovertedero’ figura una capacidad de depósitos de 300.000 toneladas de residuos industriales no peligrosos cada año, “casi un tercio más de todo lo producido en Castilla-La Mancha”, critican desde Ecologistas. 

Residuos entre los que se encuentran autorizados aquellos procedentes de la transformación física y química de minerales; lodos de legías y de destintado de papel; lodos que contienen metales pesados; lodos de pintura, barniz, adhesivos y tintas; residuos de preparación y elaboración de carne y pescado, o residuos municipales. En total, la AII recoge un listado de alrededor de 300 tipos de residuos. 

Todo ello porque, según la justificación recogida en el estudio de impacto ambiental, la provincia de Cuenca precisaría de un vertedero de estas características al haber crecido en población e industrias en los últimos años. 

Un proyecto que según este estudio, generará empleo y crecimiento económico vinculado a este macrovertedero y a la cercanía del Almacén Temporal Centralizado (ATC) proyectado en Villar de Cañas -actuación sobre cuyo futuro no se ha pronunciado aún el Gobierno de Pedro Sánchez, que la mantiene paralizada-. 

Sin embargo, desde Ecologistas en Acción recuerdan que no se concretan ni justifican los puestos de trabajo, aunque advierten que “en todo caso serán escasos”, puesto que “todas las operaciones están mecanizadas” y la gran mayoría de los residuos ”simplemente se depositarán en el macrovertedero sin ningún tratamiento previo”. 

Por todo ello, consideran desde el colectivo ecologista que las afecciones potenciales al entorno de esta instalación son “enormes”. Explican así que “si las barreras de protección no funcionaran adecuadamente, los efectos al suelo y las aguas subterráneas serían desastrosos y en amplias áreas”. 

Asimismo destacan la ausencia de medidas de protección ante la cercanía del Parque Arqueológico de Segóbriga, ni siquiera mencionándose al distancia al perímetro de protección. 

Representantes de Ecologistas en Acción se han reunido con técnicos de la Dirección Provincial de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural para informarse sobre el proyecto. También han presentado un escrito de personación, exigiendo la aplicación estricta de la AAI y la DIA, así como un seguimiento adecuado y una inspección ”lo más estricta posible” sobre las operaciones a realizar y la naturaleza de los residuos a depositar. 

Desde Ecologistas en Acción de Cuenca, uno de sus vocales, Carlos Villeta, subraya la preocupación existente “por lo que está pasando en la provincia”, que “en poco tiempo pasará a ser conocida como el gran vertedero del centro peninsular”. 

Para Villeta “no es casualidad que se pretenda traer a esta provincia este tipo de proyectos, que se suman al intento de ubicar toda la basura nuclear y decenas de macrogranjas”. 

Del mismo modo, llama la atención sobre el hecho de que “tanto la AAI como la DIA de este macrovertedero estén firmadas por el anterior viceconsejero de Medio Ambiente, Sergio David González Egido,  quien tuvo que dimitir al verse investigado por el procedimiento penal abierto relacionado con el incendio de Chiloeches, es decir, por una presunta gestión fraudulenta de residuos industriales”, recoge el colectivo en nota de prensa. 

Para el representante de Ecologistas en Acción de Cuenca, la justificación dada al proyecto en torno al crecimiento en población y actividad industrial de la provincia, “además de ser mentira, es una burla a nuestro grave problema de despoblación”, el cual este proyecto “no hará más que agravar”. 

Consideran por ello significativo que este municipio, con cuyo ayuntamiento colaboró Ecologistas en Acción a través de la Fundación ‘Retorna’, para la implantación del primer sistema de devolución mediante depósito y retorno para los envases de un solo uso, vaya a ser ahora el que albergue el mayor vertedero privado de España.