TOLEDO.- El policía que fue la sombra de María Dolores de Cospedal durante su etapa como presidenta de Castilla-La Mancha, Andrés Gómez Gordo, será llamado a declarar en calidad de investigado por el juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Diego de Egea.
Se prevé que sea tras las fiestas navideñas cuando se le cite, al igual que al comisario jubilado y actualmente en prisión, José Manuel Villarejo y al que fuese su socio Enrique García Castaño, para aclarar diversas cuestiones relacionadas con la operación 'Kitchen'.
Una citación que se produce después de que la Fiscalía Anticorrupción solicitara su imputación en la pieza del caso Villarejo que investiga el espionaje que se habría llevado a cabo desde el Ministerio del Interior al extesorero del Partido Popular, Luis Bárcenas, a través de su chófer, Sergio Ríos, sirviéndose para ello de fondos reservados.
Operación 'Kitchen' con la que se trataban de esclarecer las maniobras llevadas a cabo por el chófer de Bárcenas y quienes le contrataron para, a cambio de 2.000 euros mensuales durante dos años, entregar documentación y revelar información sobre los movimientos de la esposa del extesorero popular, Rosalía Iglesias.
Una operación con la que presuntamente desde el Ministerio del Interior, dirigido entonces por Jorge Fernández Díaz, se buscaban los documentos que Bárcenas podía guardar en relación a la financiación irregular del PP.
Según ha publicado El Español, Interior habría encargado a Andrés Gómez Gordo la captación de Ríos para ser el topo en casa de los Bárcenas. Una labor para la que el inspector jefe ha reconocido a dicho diario que fue contactado, pero que se negó a llevarla a cabo.
Sin embargo, entre los papeles que el chófer robó a la familia Bárcenas, habría un documento que hace referencia al contacto del chófer con un alto cargo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Una nota manuscrita por Rosalía Iglesias en la que se podía leer: "Sergio ha creado a través jefe presidencia Cospedal disco duro. Muertos de miedo". Documento que fue publicado en su día por El Mundo y reclamado posteriormente por el juez que investiga la caja B del Partido Popular.
A lo largo de su carrera han sido dos veces las que Gómez Gordo ha dejado el Cuerpo Nacional de Policía de forma temporal. La primera de ellas para trabajar en el proyecto de la Ciudad de la Justicia de Esperanza Aguirre y una segunda para ser la sombra de Cospedal durante su etapa al frente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Un Gobierno autonómico en el que se le dio un alto cargo, como director de Análisis y Documentación. Habría sido por aquel entonces cuando la brigada política de la Policía habría captado en 2013 a Sergio Ríos Esgueva, el chófer de Bárcenas.
Con él habría coincidido Gómez Gordo durante su ejercicio como asesor de Francisco Granados, tras haber estado al frente de la seguridad de la Ciudad de la Justicia, proyecto fallido también hoy investigado en la Audiencia Nacional. Ríos era entonces el chófer del consejero de Justicia madrileño.
Pero el inspector jefe policial dejó Castilla-La Mancha unas semanas antes de que la entonces secretaria general del PP perdiera la Junta de Comunidades. Fue destinado de forma inmediata como jefe de Sección Operativa, en el área de vigilancias de la UDEF, teniendo así acceso directo a información sobre todas las operaciones contra la corrupción de la Policía. Un destino que compaginó durante meses con la Dirección Adjunta Operativa, siguiendo las instrucciones del director operativo, Eugenio Pino, precisamente uno de los mandos policiales para los que Anticorrupción ha solicitado la imputación por su participación en 'Kitchen'.
