El delegado de Sánchez en Castilla-La Mancha, a la ministra: "Guarde en casa su opinión sobre la caza y los toros"

El representante autonómico del Gobierno, Manuel González Ramos, sale en defensa de la actividad cinegética y de la tauromaquia tras las declaraciones de la responsable de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en las que se mostraba favorable a su prohibición.

TOLEDO.- "Esas palabras se las debe guardar en casa". Esta es la recomendación que el delegado del Ejecutivo de Pedro Sánchez en Castilla-La Mancha, Manuel González Ramos, ha hecho a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, después de sus polémicas declaraciones respecto a la caza y la tauromaquia.

Unas manifestaciones realizadas durante una entrevista radiofónica, en la que Ribera aseguraba no entender a "todas aquellas personas que disfrutan en la caza o en los toros viendo sufrir a los animales", señalando que si de ella dependiera efectivamente la decisión, optaría por prohibir tanto las corridas de toros como la práctica de la caza.

Palabras a las que este martes respondía el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, aseverando que el Ejecutivo central defiende la caza, la tauromaquia y todas las tradiciones, al tiempo que consideraba que las opiniones personales se deben quedar "en casa".

Así lo ha señalado en el transcurso de un desayuno informativo en el que González Ramos ha hecho balance de los meses que lleva al frente de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha. Preguntado sobre las declaraciones de la ministra Ribera, el delegado ha sido contundente y ha considerado que este tipo de opiniones deben guardarse para el ámbito personal. En este sentido, ha señalado que "más claro" no lo puede decir, aunque ha precisado que él no es cazador ni aficionado a los toros.

"Defiendo a caza y más en esta tierra, en Castilla-La Mancha", ha asegurado, del mismo modo que "el PSOE y el Gobierno también defienden la caza y la tauromaquia", destacando la primera como fuente de "riqueza y empleo".

Pero la de González Ramos no ha sido la única reacción castellano-manchega a las palabras de la ministra para la Transición Ecológica. Era el presidente del Ejecutivo regional, Emiliano García-Page, quien unos días antes se dirigía a Ribera con una carta en defensa de la caza.

Misiva, a la que tuvo acceso PeriódicoCLM, en la que Page trasladaba su "sorpresa" por las declaraciones de la ministra, dada la importancia económica y medioambiental de esta actividad para el sostenimiento del ecosistema en toda Castilla-La Mancha.

Recordaba así la defensa de la actividad cinegética por parte del Ejecutivo autonómico, expresada también a través de la última reforma de la ley de Caza regional, en la que se reconoce la "notable incidencia" de su ejercicio tanto en el medio rural como natural y social, siendo el aprovechamiento cinegético una importante "fuente de recursos que contribuye al desarrollo socioeconómico de las zonas rurales".

De este modo, el presidente autonómico subrayaba que este sector genera en Castilla-La Mancha 24.000 empleos al año, aportando más de 364 millones al PIB regional, permitiendo además la ordenación y protección del 88 por ciento de la superficie regional.

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