ALBACETE.- "Ordinarias, poco femeninas, poco sensuales, poco señoras, no muy agraciadas, poco (nada) lógicas, tremendamente torponas, extremadamente atrevidas, excesivamente ¿valientes? (cuando se unen, si no, no)". Así es como la presidenta de Vox en Albacete, Rosario Velasco Hernández, definía el pasado 15 de enero a las feministas -"movimiento feminazi", según ella- en su perfil de Twitter.
Una publicación ahora eliminada del perfil en esta red social, en el que Velasco deja clara su opinión sobre el movimiento feminista, a cuyos miembros diferencia "del resto" considerando que ellas sí son "mujeres de los pies a la cabeza".
Un tuit con el que la líder de la formación de extrema derecha en Albacete respondía a las concentraciones convocadas para ese mismo día en todo el país como protesta el acuerdo alcanzado por el PP y Ciudadanos con Vox en Andalucía, al considerar que los derechos de las mujeres habían sido moneda de cambio en ese pacto. Concentraciones en las que acusaba a la formación presidida por Santiago Abascal de "presumir sin complejos de machismo", partido al que se quería dejar claro que no se puede dar "ni un paso atrás en igualdad". Una situación de la que alertan especialmente de cara a las próximas elecciones y las consecuencias que podría tener el que en otros territorios se repitiera el pacto andaluz.
Manifestaciones tras las que Velasco veía claro un mensaje de "menos lacitos y más euritos", "mamandurrias y chiringuitos con las que Vox quiere terminar", escribía en Twitter Velasco el día después.
En este sentido, cabe recordar, que entre las cien medidas urgentes para España que promueve Vox, en el número 70, plantea "la derogación de la ley de Violencia de Género así como de toda norma que discrimine a un sexo de otro". En su lugar proponen "promulgar una ley de violencia intrafamiliar que proteja por igual a ancianos, hombres, mujeres y niños", todo ello acompañado de "la supresión de organismos feministas radicales subvencionados; la persecución efectiva de denuncias falsas, y la protección del menor en los procesos de divorcio".
Un discurso que esta empresaria de Albacete tiene perfectamente asumido, llevándola el pasado 4 de enero a preguntarse "si la izquierda quiere terminar con la violencia de género, o si por el contrario, lo que pretenden es seguir viviendo a costa de las subvenciones de los lobbies de género. Ésa es la cuestión principal".
Una violencia machista que para Rosario Velasco "no existe", tal y como subrayaba ese mismo día en la red social. En referencia a un tuit de la vicepresidenta Carmen Calvo, en el que defendía que no se puede "enmascarar" la realidad de la existencia de una violencia y desprecio específicos contra las mujeres y niñas "sin cometer una grave y miope injusticia contra más de la mitad de la población", Velasco aseguraba que "no existe la violencia machista". En Twitter señalaba que "existe la violencia, ya sea hombre o mujer. Al igual que hay bobos y bobas. ¡Jartible!", apostillaba la dirigente de extrema derecha.
En esta misma línea, en una entrevista publicada en La Tribuna de Albacete, Velasco apuntaba que su formación está "totalmente en contra" de la ley de Violencia de Género, la cual calificaba de "sectaria", al considerar que "desprotege totalmente al hombre". Una ley, señalaba, que "no protege a las mujeres, desprotege a los hombres y al mismo tiempo desprotege a los niños y a los ancianos".
Una idea sobre la que la presidenta de Vox en Albacete ha vuelto a insistir recientemente en sus redes sociales. "El día que algunos se enteren de que la violencia es violencia para todos, no solo para unos pocos, que lo que se pretende es proteger a todos y no a unos pocos. El día que dejen de mentir diciendo que no se quiere proteger a las mujeres, ese día, hablaremos de igualdad", escribía el pasado domingo Velasco.
Al tiempo dejaba un mensaje para quienes critican el mensaje de Vox, y en tono irónico señalaba que "los intolerantes somos el resto, no lo es la izquierda que trata de imponernos cómo vivir y cómo pensar, los que adoctrinan". Una izquierda a la que recomendaba "relajarse" y pensar en que "mostrar una opinión (no bien entendida) no es imponer", sino que "se llama libertad".
Lamentaba que hoy en día "defender en lo que uno cree con la máxima educación posible" lleve implícito "que vomiten todo tipo de barbaridades, que toquen a tu familia", algo que -añade- "los atacados no hacen ni harán", lo que la lleva a preguntarse "quiénes son los intolerantes y extremistas".
Para Velasco son atacados quienes "defendemos la libertad" y se niegan "a cualquier imposición ideológica", según ella, "los valientes".
