El portavoz de Podemos en las Cortes denuncia ante Garantías a la cúpula regional del partido

  • David Llorente pide que se abra expediente disciplinario contra el líder de la formación morada castellano‑manchega, José García Molina, su secretaria de Organización, María Díaz, y el responsable de Comunicación, Julio Pérez del Campo.
  • Considera vulnerado su derecho al honor, tras haberle acusado Díaz de estar negociando con el PP sus votos por "intereses personales"; imputaciones falsas difundidas también a través de las redes oficiales de Podemos.

TOLEDO.- La cuerda se tensa aún más en Podemos Castilla-La Mancha, después de que su portavoz parlamentario, David Llorente, haya solicitado a la Comisión de Garantías Democráticas de la formación a nivel estatal la apertura de expediente disciplinario contra los tres principales responsables regionales del partido, tras haber vulnerado su derecho al honor con falsas acusaciones y tratado de invisibilizar de forma sistemática su actuación parlamentaria.

Así lo ha explicado en rueda de prensa el diputado, quien solicita se abra expediente a su compañera de bancada, presidenta del grupo parlamentario y secretaria autonómica de Organización, María Díaz; al responsable de Comunicación del partido a nivel regional, Julio Pérez del Campo, y al secretario general de la formación morada en Castilla-La Mancha y vicepresidente segundo de la Junta, José García Molina, después de las injurias vertidas hacia él "sin fundamento ni prueba alguna" y la difusión de las mismas que se ha hecho a través de las redes sociales del partido.

Una situación a la que se ha llegado después de una intensa semana que comenzaba con el toque de atención de Llorente al Partido Socialista, después del veto del Gobierno y de la Mesa de las Cortes a la tramitación de la ley de minería de tierras raras, recordándoles que no tienen mayoría suficiente en el Parlamento para sacar adelante sus iniciativas como demostró en la Comisión de Empleo; a lo que siguió la desautorización por parte de Díaz de la decisión de Llorente.

Un día después era el propio diputado quien emplazaba a García Molina y Díaz a "cooperar" en la defensa del programa e iniciativas de la formación morada frente a los "vetos sistemáticos" impuestos por el PSOE de Emiliano García-Page "en función de sus intereses partidistas y electorales".

Emplazamiento al que, sin embargo, recibía como respuesta "difamaciones e injurias" por parte de la secretaria de Organización y el anuncio de la presunta apertura de un expediente disciplinario, todo ello avalado por el secretario regional. Expediente sobre el que, ha apuntado Llorente, cuatro días después no ha recibido notificación alguna, ni tan siquiera de que haya sido solicitado.

Una decisión que, según denuncia el portavoz de Podemos en el Parlamento autonómico, no puede ser adoptada unilateralmente ni por García Molina ni por Díaz, a pesar de que el pasado jueves lo hicieran público "en mitad de un pleno, como si dependiera de ellos". Cuestión que, sin embargo, corresponde resolver a la Comisión de Garantías Democráticas estatal de Podemos.

Órgano al que Llorente sí ha remitido una solicitud de apertura de expedientes disciplinarios tanto a María Díaz, como a José García Molina, y a Julio Pérez del Campo, por infracciones calificadas como "muy graves" en los estatutos de la formación morada, y para las que se establecen sanciones que van desde lo económico a la inhabilitación para ocupar cargos públicos u orgánicos, así como la suspensión de la afiliación e incluso la expulsión del partido.

En este sentido, Llorente ha detallado los motivos de su solicitud de apertura de expedientes a estos tres dirigentes regionales de Podemos. En el caso de su compañera en las Cortes, María Díaz, el diputado considera que "ha atentado de nuevo gravemente" contra su derecho al honor y a su reputación -contemplado en el artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y en el artículo 75 de los estatutos de Podemos- "al haber vertido públicamente, sin fundamento, ni prueba alguna" acusaciones graves al asegurar que estaba negociando con el PP sus posiciones de voto respondiendo a intereses personales. Lo cual, ha subrayado el diputado, "es obviamente falso".

Pero esta no es la primera vez que Díaz atenta contra el derecho al honor de su compañero en las Cortes, puesto que ya lo hizo "cuando se filtró a la prensa un documento en el que un grupo de liberados del entorno de García Molina" le acusaban de un "supuesto trato machista". Entonces, ha recordado Llorente, "Díaz salió públicamente a dar por ciertas y veraces las acusaciones sin fundamento ni prueba alguna", calificándolo como "hechos" y "afirmando que no se podía cuestionar su veracidad". Acusaciones que posteriormente se demostró que no tenían fundamento y que "siquiera dieron lugar a denuncia ante ninguna instancia, ni interna ni externa, tal y como acreditaron las propias Cortes".

Sin embargo, "lejos de disculparse públicamente de aquel comportamiento", ahora la secretaria de Organización de Podemos "reincide" en la difamación pública "con estas graves acusaciones, de nuevo sin fundamento ni prueba", ha lamentado David Llorente.

Respecto al expediente disciplinario que solicita se abra contra el secretario de Comunicación, Julio Pérez del Campo -jefe de gabinete de García Molina en la Vicepresidencia Segunda-, Llorente le considera responsable de la difusión pública a través de las redes oficiales de Podemos Castilla-La Mancha de las difamaciones de Díaz contra su persona, "además de ser responsable de vetar y censurar sistemáticamente mi trabajo y actividad parlamentaria", también aquella realizada a instancias de colectivos y plataformas ciudadanas.

Por último, solicita también medidas disciplinarias contra el líder regional de Podemos, "presunto abanderado de la cooperación y la unidad" en la formación según Llorente, que sin embargo ha publicado artículos pidiendo hablar "de los que sobran" en el partido, por haber difundido a través de sus redes sociales y del canal de Telegram las acusaciones infundadas y sin pruebas vertidas por Díaz, convirtiéndose así en "partícipe" de las mismas y "asumiéndolas como secretario general".

Asimismo, considera a Díaz y García Molina responsables de haber "dinamitado" todos los mecanismos de coordinación del grupo parlamentario, con el objetivo de "vaciarlo de capacidad de trabajo e iniciativa", suprimiendo en un primer momento las reuniones presenciales del grupo y más recientemente abandonando ambos, sin explicación, el grupo de Telegram empleado para coordinar y trabajar las iniciativas de Podemos con los asesores y técnicos.

Del mismo modo, ha responsabilizado a la presidenta del grupo de haber asumido en la Mesa de las Cortes "el veto injusto" del PSOE a la proposición de ley de Minería de Tierras Raras "sin manifestar oposición alguna", y de este modo vulnerar su derecho a la participación política como cargo público y representante popular, pero a su vez del derecho a la participación de la ciudadanía.

"Es triste, pero tengo derecho a defenderme", señala, no estando dispuesto a permitir que le difamen impunemente.

"PARTÍCIPES DE LA DERIVA DEL GOBIERNO"

Por otra parte, David Llorente considera que con esta actitud por parte de García Molina y de Díaz están siendo "partícipes" de la deriva autoritaria del PSOE de García-Page al vetar las iniciativas de Podemos, manifestando así "desprecio absoluto" por la formación morada.

Muestra de ello las palabras del presidente de las Cortes, el socialista Jesús Fernández Vaquero, persona muy próxima a Page, quien en una entrevista reciente "se permitía" afirmar que en Podemos, una vez llegado al Gobierno, no veía "movimiento, iniciativas ni preocupación excesiva por sacar los temas".

Parece así que "el PSOE de Page está encantado con un Podemos del que se pueda decir en campaña que no trabaja, que no se mueve, que no plantea iniciativas", perjudicando así las perspectivas electorales de la formación morada tanto a nivel autonómico como municipal.

Llorente asegura no estar dispuesto a tolerar ese tipo de afirmaciones sobre su partido y considera que "García Molina se está equivocando de adversario al avalar y apoyar esta campaña de difamación contra mi persona y colaborar en la deriva autoritaria del PSOE de Page".

El diputado regional cree que "deberían ser valientes", cooperar en la defensa de las iniciativas de Podemos y "plantar cara a Page, que es quien está vetando por intereses electorales", ya que -en su opinión- "no le interesa posicionarse sobre algunas cuestiones como la memoria histórica o la minería especulativa".

Preguntado sobre si ha planteado en algún momento marcharse, Llorente ha reiterado la posición manifestada la semana pasada, insistiendo en su intención de seguir "donde debo estar, donde he dicho siempre, donde me pusieron los ciudadanos en las autonómicas de 2015, como diputado de Podemos por Guadalajara". "No me planteo ninguna otra opción hasta el final de la legislatura", ha sentenciado.

Comentarios