Page no ve el 'superdomingo' electoral y deja caer que las generales podrían ser el 28 de abril

El presidente castellano-manchego cree que sumar los comicios locales, autonómicos, generales y europeos supone un cambio de ”metabolismo” en la democracia española que solo interesa a los ”liderazgos más incipientes e inmaduros”.

TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha rechazado hoy la posibilidad de un 'superdomingo' electoral el 26 de mayo -comicios locales, autonómicos, generales y europeos-, algo que a su juicio no le conviene ”a casi nadie”, excepto a quienes tienen ”liderazgos más incipientes, más inmaduros” y necesitan apoyarse en sus elementos territoriales, algo que no es el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, porque él ”está ahora mismo en el Gobierno y lleva la delantera”, ha dejado claro.

Así lo ha señalado en una entrevista concedida a la agencia EFE, en la que se muestra convencido de que al Partido Popular le interesa ”sumar todas las elecciones el 26 de mayo”, para de este modo ”apoyarse” en los alcaldes y candidatos a las alcaldías.

Además, el jefe el Ejecutivo regional atribuye al ”pacto indirecto” del PP con los independentistas el que no salgan adelante los Presupuestos. Y es que para García-Page resulta ”verdaderamente curioso” el ”maridaje” que se puede dar en el Congreso de los Diputados entre ”la derecha” y el independentismo, por lo que prefiere no imaginar ”lo que hubieran dicho el PP y otros partidos de votar el PSOE junto a independentistas, ardería Troya”, ha añadido.

En este sentido, considera ”desproporcionado” el esfuerzo hecho en su día por el PSOE cuando apoyó a Mariano Rajoy, lo cual además ”nos rompió por la mitad” -ha reconocido-, comparado con la ”reacción” que está teniendo en este momento el PP.

De este modo cree que a los ‘populares’ les interesa ”sumar todas las elecciones el 26 de mayo”, ya que ”no es lo mismo apoyar a alcaldes y candidatos a alcaldías, que apoyarse en ellos”. No obstante ha advertido de que hacerlas coincidir el mismo día supondría un cambio de ”metabolismo” electoral en España cuyas consecuencias ”mucha gente no alcanza a ver”.

Ha explicado así que la democracia se organiza como un ”juego de compensaciones”, equilibrios y contrapesos, y decidir ”todo” en un solo minuto supone que el país ”arriesga mucho”, en lugar de lo que hasta ahora ocurría de ir modulando elecciones cada ciertos años.

Asimismo, ha planteado que si en Cataluña o en el País Vasco se tomarían ”como una ofensa” acumular las elecciones generales a sus autonómicas, ”el resto no lo tomaremos como una ofensa, solo faltaba, pero sí como un elemento de dificultad” ya que es ”muy difícil” gestionar una campaña donde ”se deciden tantas cosas para todo el mundo”.

Por otra parte, García-Page también ha argumentado que el gasto electoral no sería menor si coinciden en una sola jornada todos los comicios, y respecto a los electores ha reflexionado que acudir a votar, aunque sea en dos meses consecutivos, siempre supone ejercitar el ”derecho máximo” de la ciudadanía ”a poder decidir”.

Poco después, antes de participar en una liga de debate universitario en el Parlamento autonómico, el presidente de Castilla-La Mancha ha apostado públicamente por el mes de abril para llevar a cabo los comicios generales, algo que, a su modo de ver, no perjudicaría a las autonomías. De hecho, Page se ha atrevido incluso a señalar que el día 28 de ese mes ”sería un día estupendo” para las elecciones.

DERECHO A QUE SE HABLE DE ELLOS

También se ha pronunciado respecto al previsible adelanto electoral su ‘número dos’ en el Gobierno regional, el vicepresidente José Luis Martínez Guijarro, quien también ha rechazado la posibilidad de que las generales se convoquen el 26 de mayo, ya que ”un superdomingo sería perjudicial para la consolidación democrática de este país”.

Preguntado en Cuenca por esta posibilidad, Martínez Guijarro ha recordado que convocar elecciones es potestad del presidente del Gobierno, pero también ha apuntado que las comunidades autónomas y los ayuntamientos tienen derecho a que el 26 de mayo se hable de su gestión y de su futuro ”con la menor distorsión posible de la política nacional”.

En este sentido, ha dicho que cree que esto es lo único que podría ”interferir en la decisión que pueda tomar el presidente del gobierno de España”.

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