ALBACETE.- El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla‑La Mancha y candidato del PSOE a la reelección, Emiliano García-Page, ha dado el pistoletazo de salida a la campaña electoral del 26 de mayo pidiendo el voto no por lo hecho, sino por un proyecto "ambicioso" para cuatro años más en el Gobierno regional.
Con el lema 'Castilla-La Mancha mejor con Page', el PSOE ha arrancado en la madrugada de este viernes la campaña electoral con un acto simbólico de pegada de carteles en La Roda (Albacete) ante varios centenares de personas y con un espectáculo de luz y sonido con una cuenta atrás proyectado en la iglesia del municipio.
Durante su intervención, el líder de los socialistas castellano‑manchegos pedía el voto "a todo el mundo porque ‑ha reconocido‑ voy a necesitar mucho apoyo y fuerza" para devolver a la región "todo lo que le fue recortado en la época del Ejecutivo del Partido Popular". Asimismo, aseguraba que no quiere ganar las elecciones por sí mismo, sino que quiere "que las gane la región".
En este sentido García-Page afirmaba que "si alguien está en condiciones de recuperar en esta tierra lo que destruyó Cospedal es quien lo consiguió primero", en referencia al legado socialista de los expresidentes regionales socialistas José María Barreda y José Bono.
Por el contrario, subrayaba, quienes "jalearon" los recortes de Cospedal "uno tras otro" no están en condiciones de prometer que reducirán las listas del paro o las listas de espera sanitarias. "Y tampoco pueden afirmar que creen en la sanidad pública", apostillaba.
Así lo señalaba en un acto en el que García-Page estuvo acompañado por el candidato a la Alcaldía de La Roda, Juan Ramón Amores; el cabeza de lista a las Cortes regionales por Albacete, Santiago Cabañero, así como el secretario regional de Organización del partido, Sergio Gutiérrez; numerosas personalidades políticas locales, provinciales y regionales, y cerca de seiscientos vecinos y vecinas de la localidad albaceteña.
Ante todos ellos, el candidato socialista aseguraba que se va a "dejar la piel" y que no quiere hacer una campaña "contra nadie", sino hacer propuestas todos los días y hablar a la gente "de futuro".
Durante su intervención, García-Page lamentaba que en solo cuatro años de gobierno conservador la región "se hundió, se machacó la educación pública y se olvidó la dependencia". Sin embargo, aseguraba, "nosotros hemos preparado a Castilla-La Mancha para aprovechar los vientos de crecimiento" a través de un Gobierno "cercano, transparente y dialogante", que ha firmado más acuerdos que ningún otro en España.
Por todo ello, el candidato a la reelección de la Presidencia regional afirmaba haber cumplido "con mi programa electoral y con mi tierra", algo que calificaba como "un honor inmenso". En este sentido recordaba que hace cuatro años pidió el voto para hacer "exactamente lo contrario" que Cospedal, y ese es precisamente su "aval", "haberlo conseguido en el fondo y en la forma", sentenciaba.
Una vez logrado esto, Castilla-La Mancha "necesita cuatro años seguros y solventes", para lo cual ha pedido el voto mayoritario."Puedo correr más deprisa sin muletas de ningún tipo, ni a la izquierda, ni a la derecha, y el programa que se ha cumplido y el que se va a cumplir, es el nuestro", añadía.
Se comprometía así a defender la región "por encima del PSOE, del PP, de Vox, de Ciudadanos y de todos los partidos juntos", al tiempo que recomendaba "no fiarse de las encuestas" y por tanto "no arriesgar ni hacer cambalaches", en referencia al último CIS publicado este jueves, que vaticinaba como los socialistas estarían rozando la mayoría absoluta en la región.
García-Page finalizaba su intervención asegurando que "Castilla-La Mancha se puede convertir en la región más avanzada en materia sanitaria y la región que más invierte en educación". "Si hemos podido salir de la que nos dejamos, podemos avanzar como gigantes, porque lo mejor que tenemos somos nosotros mismos", concluía.
