TOLEDO.- Castilla-La Mancha ha cerrado el segundo trimestre de este año y la legislatura con una subida de 6.300 parados respecto al trimestre anterior. Un 4,05 por ciento más que en el primer trimestre de 2019, que sitúa el número de desempleados en 161.200, lo que representa una tasa de paro del 16,42 por ciento de la población activa, al tiempo que la ocupación se ha reducido en 9.000 personas, una bajada del 1,08 por ciento.
De este modo la región se situaba como la segunda comunidad autónoma, únicamente por detrás de la Comunidad Valenciana, en la que se registraba mayor incremento del paro en este segundo trimestre, según se desprende de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística.
Respecto al mismo periodo del año pasado, sin embargo, son 26.600 los parados menos, lo que representa una reducción del 14,16 por ciento.
Una EPA correspondiente al segundo trimestre del año que "no es positiva", tal y como ha reconocido la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, quien sin embargo ha destacado que la tasa de paro ‑16,42 por ciento‑ supone un descenso de prácticamente once puntos respecto a la de julio de 2015.
Así lo ha señalado en rueda de prensa, en la que destacaba también cómo Castilla-La Mancha se sitúa tanto en ocupación como en desempleo, en niveles de 2008.
Con estos datos correspondientes al segundo trimestre del año arranca la nueva legislatura, en la que el Gobierno regional se ha planteado como objetivo la creación de 100.000 nuevos puestos de trabajo a lo largo de los próximos cuatro años.
Y frente a estos datos que ofrecen para este segundo trimestre una foto "poco favorable", en el conjunto del país el número de parados se redujo en el segundo trimestre en 123.600 personas (-3,68 por ciento), situándose la cifra total de desempleados en 3.230.600, mientras que la reducción en los últimos doce meses ha sido algo más de la mitad que en Castilla-La Mancha, con un descenso del 7,43 por ciento.
En lo que respecta a la ocupación, a nivel nacional el número de ocupados aumentó en 338.000 personas en el segundo trimestre de 2019, situándose en 19.804.900 personas ocupadas.
En Castilla-La Mancha, sin embargo, la cifra de ocupados se redujo en 9.000 personas respecto al trimestre anterior, a pesar de lo cual ha sumado 25.500 ocupados en relación a los registrados entre los meses de abril y junio de 2018. La región se sitúa así con un total de 820.500 personas ocupadas. Un dato que Franco ha considerado "positivo", al suponer un incremento relativo del 3,21 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
Según los datos de la EPA, la población activa también descendió en Castilla-La Mancha 2.700 personas (-0,28 por ciento) respecto al primer trimestre del año, con lo que se situó en 981.700 personas, mientras que en comparación con el segundo trimestre de 2018, la reducción fue de 1.100 personas.
A nivel nacional, sin embargo, la población activa crecía en 210.200 personas hasta alcanzar los 23.035.500 ocupados. Subía así 39 centésimas la tasa de actividad, situándose en el 58,74 por ciento.
Tasa de actividad que en Castilla-La Mancha es ligeramente inferior, del 58,34 por ciento, con una tasa de actividad masculina del 65,46 por ciento frente a una tasa de actividad femenina del 51,2 por ciento.
Según los datos de la EPA, en el segundo trimestre había en Castilla-La Mancha 1.682.600 personas con 16 años en adelante, de manera que aumenta respecto al trimestre anterior en 3.400 (0,20 por ciento) y, en relación con el año pasado, subió en 10.000 (0,61 por ciento).
Del total de personas mayores de 16 años, 981.700 eran población activa, 820.500 estaban ocupados y 161.200 parados.
En esta comunidad autónoma, la tasa de paro es superior en mujeres, del 21,10 por ciento, que en hombres, que se situó en el 12,77 por ciento.
Por provincias, la tasa de desempleo más alta se encuentra en Toledo, con el 17,86 por ciento; seguida de Ciudad Real, que presenta el 17,82 por ciento, y Albacete, donde alcanza el 17,70 por ciento. En el extremo contrario se sitúan Guadalajara, que tiene la menor tasa de paro de la región, con el 11,55 por ciento y Cuenca, con el 12,91 por ciento.
De los 161.200 parados que hay en Castilla-La Mancha, 59.200 son de la provincia de Toledo, 41.000 de Ciudad Real, 32.200 de Albacete, 16.500 de Guadalajara y 12.300 de Cuenca, según los datos de la EPA.
