TOLEDO.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha advertido hoy de que si no se procede a la devolución del IVA de 2017 adeudado a las comunidades autónomas por parte del Gobierno central habrá recortes en sanidad, educación y servicios sociales.
Así de rotundo se ha mostrado este viernes el jefe del Ejecutivo castellanomanchego, quien ha subrayado que de no liquidarse dicha deuda, "el agujero de las autonomías" amenazará el estado del bienestar.
Una advertencia que realizaba en el transcurso de un acto celebrado en el toledano Palacio de Fuensalida, donde García-Page firmaba junto a los agentes sociales el nuevo Plan Adelante de Acompañamiento Empresarial 2020-2023, el cual ha sido fruto del diálogo y la búsqueda de consensos.
Un diálogo que el presidente castellanomanchego se mostraba confiado en que pudiera también llevarse a la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera que tendría lugar horas después en la sede del Ministerio.
Un contexto en el que García-Page quería saber "qué decisión e itinerario" va a seguir esa deuda "que tiene que ver con los impuestos que ha pagado la gente", una deuda "reconocida" y con la que "se tiene que cumplir", porque de no liquidarse "amenaza directamente con recortes". Algo que, entiende, "este Gobierno ni se puede pensar".
Por ello el Ejecutivo castellanomanchego acudía a la reunión celebrada en el Ministerio "de muy buena fe" y con la intención de llegar a acuerdos, para lo cual es necesario previamente "solucionar los problemas".
FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
Al margen de esta cuestión de la devolución del IVA correspondiente a diciembre de 2017 que no se liquidó a las comunidades -en el caso de Castilla-La Mancha se adeudan 135 millones-, el presidente regional ha considerado que "cuanto antes" debe abordarse la discusión de la financiación autonómica.
Una negociación que debe desarrollarse en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, puesto que "a excepción del cupo del País Vasco y Navarra, todos estamos en la misma mesa". En este sentido ha subrayado que "el conflicto que el independentismo catalán ha producido, antes con Rajoy y ahora con el PSOE" no ha sido más que un intento de "ganar tiempo" con la amenaza de no sentarse a negociar.
No obstante, García-Page ha recordado que Cataluña está incluida en este modelo, el general, lo cual le parece "un planteamiento bastante sensato, además del legal", algo que "no dificulta que cada administración defienda sus intereses".
