TOLEDO.- El Gobierno de Castilla-La Mancha tiene previsto remitir este lunes a los partidos políticos con representación en las Cortes regionales un documento con una propuesta de 70 puntos de discusión en torno a los cuales se pueda debatir y llegar a un acuerdo.
El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha informado en una rueda de prensa telemática que el vicepresidente autonómico, José Luis Martínez Guijarro, será el encargado de hacer llegar este documento, este lunes, a los grupos parlamentarios, y ha defendido que se trata de un esquema abierto, ya que ha señalado si se diera un documento cerrado se les podría acusar de que el Ejecutivo regional tiene no voluntad de llegar a acuerdos.
García-Page ha subrayado la importancia de negociar con los agentes sociales, como los empresarios y los sindicatos, con las diputaciones y los ayuntamientos y ha admitido que también le gustaría que fuera posible llegar a un acuerdo con los partidos políticos, "haciendo abstracción de los insultos y de las acusaciones que pueden ser tan absolutamente duras y dolorosas como responsabilizar a los gobiernos, no al sistema, de los fallecidos".
"Hay que hacer en este momento un esfuerzo extraordinario, de olvidarse de la ruindad y la miseria", ha abogado el presidente castellanomanchego, que ha ofrecido un "planteamiento de invitación al consenso".
Sin embargo, ha advertido que el que proponga "cosas imposibles" o gastar el triple de lo que puede la comunidad autónoma "es como decir que la gente es tonta".
En este sentido, ha indicado que en su reunión por videoconferencia con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y con el resto de presidentes autonómicos, ha propuesto un planteamiento de inversión pública, de forma que el Estado movilice parte de los fondos que recibe de Europa para que los puedan invertir las autonomías.
Por parte de la Junta de Comunidades, el presidente castellanomanchego ha comprometido que "todo el presupuesto de la Junta" va a dar prioridad "mucho más que nunca" a facilitar el empleo por cuenta ajena, de forma que ha propuesto doblar la dotación para el Plan de Empleo, de acuerdo con los ayuntamientos y las diputaciones, para "movilizar más de 100.000 puestos de trabajo", desde que se supere la crisis del coronavirus y hasta que pase un año.
Asimismo, ha subrayado la importancia de que las consecuencias del coronarivus "no se ceben" en los empleados públicos, ni en la sanidad ni en la educación, y ha propuesto "no ir por la vía fácil de la tijera".
También ha adelantado que, a partir de esta semana, mantendrá reuniones con sectores concretos para empezar a diseñar estrategias diferenciadas y ha puesto como ejemplo el turismo, que aporta el 12 por ciento de la riqueza de la región y crea muchos puestos de trabajo.
En este caso, ha propuesto que la Administración autonómica sufrague planes de turismo social que tengan como destino puntos de Castilla-La Mancha, así como un plan de turismo para escolares, para que "puedan viajar y conocer la región de una manera asequible" y que además sea una ayuda para los hosteleros y el sector comercial de la región.
"Hay muchas cosas pequeñas que se pueden hacer. Pido ayuda, propuestas, iniciativas", ha planteado el presidente autonómico, que si bien ha apuntado que "lo fácil es que no haya impuestos y que haya gastos", ha insistido en que busca "propuestas concretas que puedan ayudar a colectivos concretos" y ha asegurado que no hará "discursos falsos".
En cuanto a la posibilidad de que finalmente se llegue a un acuerdo de reconstrucción con los partidos políticos, García-Page se ha mostrado confiado en que si los partidos "anteponen la reconstrucción" a sus intereses partidistas, sí será posible, pero si "algunos piensan en la reconstrucción de su cuenta electoral, probablemente no habrá acuerdo".
