CUENCA.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, asegura que nunca acusará de "victimismo barato" a ningún alcalde que pida para su municipio una mayor inversión o actuaciones, puesto que "es su papel", y recuerda que no haber sido "puesto a dedo" en ningún cargo es también importante "a la hora de exigir".
De esta forma ha respondido García-Page, aunque sin mencionar su nombre directamente, a la alcaldesa de Toledo y vicepresidenta de la Federación de Municipios y Provincias (FEMP), Milagros Tolón, después de que este lunes asegurara que los regidores están hartos del "victimismo" de las comunidades autónomas ante el reparto del Gobierno de Pedro Sánchez de los fondos para la recuperación tras la COVID.
Palabras que no han sentado nada bien al presidente del Ejecutivo autonómico, que desde hace ya tiempo mantiene una tensa relación con la regidora toledana, la cual se ha deteriorado aún más tras el inicio de la crisis y la adopción por parte de Tolón de diversas medidas sin atender las premisas planteadas desde el Gobierno regional. Semanas en las que, según ha insinuado García-Page en más de una ocasión, tampoco se habría puesto a disposición del Ejecutivo regional para colaborar durante la pandemia.
Así lo ha querido dejar hoy claro García-Page en Cuenca, donde ha firmado con su alcalde, Darío Dolz, un acuerdo para el desarrollo del Plan Especial de Infraestructuras de la ciudad, y al que ha agradecido -como ya ha venido haciendo en días anteriores con alcaldes y alcaldesas de otras grandes ciudades como Puertollano, Talavera de la Reina o Guadalajara- su "actitud positiva" y ayuda. Algo que ha sido la tónica general, aunque "con alguna excepción que duele mucho", ha precisado.
Un contexto en el que García-Page ha recordado su paso por el Ayuntamiento de Toledo, el cual presidió durante dos legislaturas, teniendo precisamente en la primera de ellas a Tolón como uno de los miembros de su equipo de Gobierno.
"Cuando tomé posesión las finanzas estaban hechas una ruina, con 21 millones en facturas sin pagar en los cajones", ha recordado, al tiempo que ha precisado que, por contra, a su salida contaban "con mucho dinero". Cantidad que hoy es mayor al "impedir la legislación del Estado que los ayuntamientos puedan gastar sus ahorros".
Algo que para García-Page es "una barbaridad", por lo que se ha comprometido a "volver a insistir" sobre esta cuestión al presidente Sánchez en la próxima conferencia de presidentes del domingo.
"Me comprometo a ayudar a la FEMP", ha subrayado, ya que "no me han puesto en ningún cargo a dedo y eso, luego, es muy importante para poder exigir", ha apostillado en una nueva alusión a Tolón.
El presidente regional se ha comprometido así a pedir que a los alcaldes se les deje "gastar el dinero" que tienen en el banco, y que por ejemplo en el caso de Toledo "son 30 millones" que "darían para perdonar las tasas de las terrazas a todos los bares y restaurantes, o comprar mascarillas hasta el 2035 para toda la ciudad".
Asperezas que quizás García-Page y Tolón puedan limar este jueves en el que está previsto que ambos acudan a la "íntima" celebración del Corpus Christi que se celebra en la Catedral de Toledo.
Directas e indirectas al margen, García-Page ha considerado que "es justo" que en este momento en el que se ha conseguido más dinero de Europa "los ayuntamientos puedan gastar" y hacerlo "lo máximo posible para ayudar al empleo y a la economía, todos arrimando el hombro".
SANEDRÍN EN CUENCA
Consideraciones que ha hecho durante su intervención en el acto de firma del Plan Especial de Infraestructuras de Cuenca, en el que también se ha hecho entrega del informe sobre los remontes de acceso al Casco histórico comprometido con el Consistorio, y que ha servido de punto final al sanedrín que desde el lunes ha mantenido al Gobierno regional en la capital conquense.
Tres días de trabajo "para reflexionar, ajustar y actualizar" políticas tras la crisis sanitaria que ha supuesto el coronavirus.
Un análisis del que se ha concluido que el 95 por ciento de los proyectos planteados antes de la COVID podrán seguir adelante; un convencimiento que en igual proporción traslada a las empresas de la región que se han visto afectadas en esta crisis, las cuales "entre este año y el 2021 estarán en buenas condiciones".
Un pronóstico que García-Page mantiene "salvo que pudiéramos tener otra epidemia u otro rebrote considerable", aunque se ha mostrado convencido de que "nos pillaría infinitamente más preparados".
En este contexto el presidente regional ha aprovechado para pedir a los ciudadanos "prudencia" y la adopción de medidas de seguridad, así como avisar "al mínimo síntoma que haya" a la autoridad sanitaria, puesto que "eso es clave".
La visión del Gobierno regional es así "muy optimista", y subrayan que en ningún momento se ha tenido "la tentación de aprovechar la crisis para meter la tijera", sino que "la receta" que se va a aplicar es "exactamente la contraria" a la que se vivió en la anterior crisis.
De ahí esa apuesta "por los proyectos y el futuro, con cabeza y sumando", ha subrayado Emiliano García-Page.
HOMOLOGACIÓN DE IMPUESTOS
Un contexto en el que el presidente del Ejecutivo autonómico ha considerado también que una de las reflexiones que habrá que realizar hace referencia a aquellos impuestos "con los que algunos políticos hacen demagogia", como el de sucesiones o el de patrimonio, "tengan una homologación y sean iguales en todo el país".
García-Page considera que esta legislatura "es un buen momento" para que se utilice el instrumento de armonización que permite la ley al Estado para su homologación.
Impuestos que no tienen por qué dejar de gestionar las comunidades autónomas, pero que García-Page quiere que "sean iguales en todo el país".
Y es que, ha insistido, "si hay algo más injusto que vivir de forma distinta en unos lugares o en otros en función de dónde y en qué familia te ha tocado nacer, es que cueste más morirse en un sitio que en otro".
Para el presidente castellanomanchego esas diferencias sirven "para que el que tenga mucho, elija dónde morirse, donde menos le cobran". Algo que García-Page considera "una obscenidad", puesto que "los impuestos gestionados por las autonomías no están para hacernos competencia unas a otras, eso es dumping", ha precisado.
Una situación que "excita el egoísmo más absoluto de las grandes fortunas", ha subrayado el presidente regional, para quien es necesario "acabar con este planteamiento".
En este sentido ha señalado que le gustaría que esta legislatura marcara "un punto de inflexión" en esa "broma fiscal" que "se traen algunas autonomías, haciendo daño a las que estamos en otra dinámica".
