TOLEDO.- El PSOE revalidaría la mayoría absoluta en Castilla-La Mancha en caso de celebrarse unas nuevas elecciones autonómicas, obteniendo entre 17 y 19 diputados.
Así se desprende de una encuesta interna que manejan los socialistas, realizada a partir de 2.500 entrevistas entre el 29 de junio y el 10 de julio, según la cual conservarían los mismos escaños obtenidos en los comicios de mayo de 2019 o podrían perder hasta dos de ellos.
Y es que aunque los socialistas seguirían ganando las elecciones en estos momentos, la estimación de voto es algo menor a la registrada hace poco más de un año.
La encuesta muestra así como mientras que en las autonómicas de 2019 el PSOE obtenía el 44,1 por ciento de los votos, la estimación de voto en estos momentos desciende un 1,8 por ciento, situándose en el 42,3 por ciento.
Por su parte los populares, que consiguieron 10 diputados hace poco más de un año, obteniendo su peor resultado en la región, recuperarían un poco de aliento pudiendo alcanzar los 12-13 diputados.
Y es que según la estimación, recuperarían un 2,9 por ciento del voto, hasta el 31,5 por ciento, frente al 28,6 por ciento obtenido por los de Núñez en los comicios autonómicos de 2019.
Respecto a la tercera fuerza política con representación en las Cortes, la encuesta realizada por Dialoga apunta que Ciudadanos podría perder hasta los 4 diputados con los que cuenta en estos momentos, situando su horquilla de estimación de escaños entre 0 y 1.
La encuesta refleja así una estimación de voto del 7,6 por ciento, frente al 11,4 por ciento que obtenían hace poco más de un año, perdiendo un 3,8 por ciento de los apoyos.
Y mientras que Podemos seguiría una legislatura más sin entrar en el Parlamento autonómico, con una estimación de voto medio punto por debajo de los resultados obtenidos en mayo de 2019 (6,9 por ciento), la encuesta refleja cómo Vox entraría en las Cortes con 1 o 2 diputados.
Los de Santiago Abascal experimentan el mayor crecimiento en estimación de voto en Castilla-La Mancha, un 3,1 por ciento, lo que les haría pasar del 7 por ciento obtenido en 2019 al 10,1 por ciento del voto, consumando así su entrada en el Parlamento autonómico.
Pero para los socialistas, el dato si cabe más significativo de esta encuesta sería el que hace referencia a las preferencias para la Presidencia regional, puesto que buena parte de aquellos que votaron al PP en las últimas autonómicas no querrían a Paco Núñez en el Palacio de Fuensalida.
Así lo subrayaba en sus redes sociales el secretario de Organización del PSOE, Sergio Gutiérrez, para quien resulta "arrollador" este dato. Según su análisis, "el 42 por ciento de los votantes del PP en autonómicas no quieren a Paco Núñez de presidente".
Así lo señalaba en su perfil de Twitter, en el que además Gutiérrez subrayaba cómo los populares perderían un 18 por ciento del voto, "que iría a Vox en su mayoría".
Algo que para el secretario de Organización socialista responde al rechazo que genera "la radicalidad y el populismo" en los que se han instalado los dirigentes populares en la región.
Una situación, apostilla, de la que dice le "consta" que "Génova toma nota".
Análisis que realiza a partir de las respuestas a una de las preguntas planteadas en la encuesta realizada por el PSOE, en la que se interroga sobre quién preferiría que fuese el presidente de Castilla-La Mancha combinando la respuesta con la intención de voto combinada.
Según estos datos mientras que el 87,12 por ciento de los votantes del PSOE preferirían que Emiliano García-Page fuese el jefe del Ejecutivo autonómico, en el caso del líder de los populares, Paco Núñez, poco más de la mitad de ellos (56,7 por ciento) elegirían a Núñez como presidente regional.
Votantes populares que según la encuesta que manejan los socialistas, preferirían como presidente a García-Page (7,98 por ciento), a Carmen Picazo (3,37 por ciento) o incluso al candidato de Vox (1,69 por ciento), aunque también casi el 25 por ciento elegiría que no fuera ninguno de ellos -incluido Núñez-.
Preferencias entre las que también destaca que entre aquellos que manifiestan que no irían a votar, preferirían no obstante en un 20,97 por ciento de los casos que resultase elegido García-Page, frente al 5,02 por ciento que optaría por Núñez. Eso sí, la mayoría, el 61,77 por ciento, señala que ninguno sería su opción.
