TOLEDO.- El Ejecutivo autonómico aprobará este viernes nuevas medidas frente a la COVID. Un decreto que será "duro, estricto y riguroso", aunque consensuado con los sectores más afectados por las nuevas restricciones que se dispondrán para Castilla-La Mancha, especialmente el de la hostelería y el ocio nocturno.
Así lo ha anunciado el presidente de la Junta de Comunidades, Emiliano García-Page, tras la reunión del Consejo de Gobierno, en el que se ha estudiado y aprobado inicialmente el decreto que recoge la adaptación de las restricciones acordadas la semana pasada por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Medidas que serán ratificadas este viernes, tal y como ha apuntado García-Page, quien ha señalado que antes de dicha aprobación el Gobierno quiere "escuchar" para que la nueva normativa sea fruto de una percepción "compartida", ya que su incumplimiento acarreará "consecuencias legales".
Y es que así se pretende evitar, por ejemplo, que se puedan hacer "trampas" convirtiendo al ocio diurno los locales de ocio nocturno ante el cierre decretado por el Gobierno de España para frenar el coronavirus.
En este sentido, el presidente autonómico ha subrayado que "la inmensa mayoría de la ciudadanía está cumpliendo, está preocupada, es prudente, está atenta", lo que no quita para que haya que ser "duros" y "contundentes" con aquellos que, "de manera deliberada o de manera inconsciente", no lo hacen.
Por ello ha avanzado que se realizará un estudio jurídico con el objetivo de garantizar que la autoridad sanitaria pueda personarse "desde el punto de vista fiscal y judicial" contra quienes no realicen un ejercicio de "autocontención" frente al virus.
Ha precisado así que el Ejecutivo castellanomanchego se ha macado como "objetivo uno" evitar la presión hospitalaria y la mortalidad.
En este sentido ha detallado que la región cuenta con una capacidad de control sobre el virus que "es muy alta, pero no es ilimitada". Por ello, ha precisado que "hoy por hoy" en Castilla-La Mancha "estamos en condiciones de abordar con razonable normalidad el volumen de contagio que se está produciendo y que tenemos que reducir al máximo".
Para ello, ha avanzado, "en septiembre y octubre adoptaremos medidas muy concretas", restricciones, que estarán dirigidas a las personas y colectivos que "son el objetivo uno del virus": mayores, personas con grave afección respiratoria y con patologías.
La finalidad, ha avanzado, es "segmentar la restricción" de manera que se permita que la inmensa mayoría pueda hacer una vida razonablemente normal y, a la vez, proteger a personas que en caso de contraer el virus tienen muchas más posibilidades de terminar fallecidos u hospitalizados.
De momento el decreto que aprobará el Gobierno regional este viernes contiene las once medidas propuestas por el Ejecutivo de Pedro Sánchez, pero también ampliará algunas de ellas sobre todo en relación al ocio nocturno y al cumplimiento de la higiene y seguridad ante el virus.
Además de abordar estas medidas con el sector empresarial, García-Page también ha apuntado que será necesario "matizar" alguna con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en la región, fundamentalmente sobre "hasta dónde llegar con el concepto de prohibición de las celebraciones populares".
Asimismo se intentará atajar el seguimiento de contagiados en determinados negocios o locales como los clubes de alterne, en los que el rastreo se complica porque nadie reconoce haber estado allí.
Medidas que serán efectivas desde el mismo viernes o el sábado, tal y como ha subrayado García-Page.
