García-Page asegura que no habrá recortes, ni aumento de la presión fiscal en Castilla-La Mancha

  • El presidente de Castilla-La Mancha insiste en su compromiso de cumplir con el programa de legislatura y responder a las obligaciones derivadas de la crisis sanitaria.
  • Advierte que una bajada de impuestos supondría el despido de ”6.000 sanitarios y 7.000 profesores”.

TOLEDO.- En Castilla-La Mancha la crisis del coronavirus no supondrá ni recortes ni llegará aparejada una subida de la presión fiscal.

Así lo ha asegurado el jefe del Ejecutivo autonómico, Emiliano García-Page, durante su intervención en la primera sesión del Debate sobre el Estado de la Región que se celebra este miércoles y jueves en el Parlamento regional. 

Una intervención en la que García-Page se ha mostrado determinado a cumplir con la hoja de ruta que se había marcado al inicio de la legislatura y en cuyo camino ha irrumpido la pandemia. 

En este sentido ha recalcado que año y medio después de las elecciones ya se ha dado cumplimiento al 26 por ciento del programa de legislatura, el cual se ha comprometido a completar, al tiempo que a dar respuesta a las obligaciones derivadas del coronavirus.

Asegura estar dispuesto a hacerlo sin hablar de la herencia del virus ni esconderse, aunque reconoce el papel que tendrán los recursos adicionales que llegarán de Europa y del Estado para hacer frente a la situación y tratar de recuperar el ritmo tras estos meses.

Un contexto en que ha comparado el momento actual con la crisis financiera de 2007, que fue aprovechada por algunos para ”cargarse” aquello en lo que no creían, como la Sanidad, y aunque la COVID-19 también dejará un agujero en la economía, ha reiterado su convencimiento de que se podrá recuperar más del 90 por ciento de la estructura competitiva.

García-Page ha asegurado que el Gobierno regional ha trabajado ”más que nunca y en las condiciones más difíciles que nunca”, como lo ha hecho el resto de la sociedad, que espera ”política con mayúsculas”.

Así ha señalado que el estar ”doloridos” no impide ”estar muy determinados a cumplir”, por lo que ha animado a la ciudadanía y a los agentes sociales a ”recuperar el ritmo y el trayecto” que llevaba la región y el país antes de la crisis sanitaria.

Precisamente la economía y el empleo ha sido uno de los grandes ejes en torno a los cuales ha articulado García-Page su intervención, comprometiéndose a consolidar los servicios públicos.

Para ello ha anunciado que el próximo año se ofertarán 4.475 plazas de empleo público, de las cuales 2.100 serán para el sistema sanitario y 1.200 para Educación, concretamente para Secundaria.

Asimismo ha asegurado que no habrá recortes, aunque abre la puerta a que se puedan ”ajustar servicios”. En este sentido lo ha comparado con las plantas, a las que hay que ”podar” para que sigan creciendo, aunque ha advertido que no supondrá ”sacrificios de la gente”.

Tampoco habrá un aumento de la presión fiscal, ha destacado el presidente castellanomanchego, quien ha criticado que haya quien proponga una bajada de impuestos, ya que eso supondría ”despedir 6.000 sanitarios y 7.000 profesores”.

En este sentido ha recordado que se trata de lo pactado con los agentes, que además es ”lo razonable” y se puede hacer.

Desde Castilla-La Mancha se aboga así por una reforma del sistema de financiación autonómica, que sea más ventajoso para la región. Por ello elevará una propuesta legislativa para armonizar a nivel estatal algunos impuestos, como los de sucesiones y donaciones, tratando de evitar también la competencia desleal  -el ”dumping fiscal”- que se practica desde otras comunidades, como Madrid.

Por otra parte, y respecto a los presupuestos para el próximo año, Emiliano García-Page ha apuntado que crecerá el gasto social y además el Plan Adelante contará con 280 millones más.

Entre los anuncios realizados en materia económica y de empleo, se encuentra también la puesta en marcha de una línea especial de microcréditos, dotada con 10 millones de euros, dirigida a pymes y autónomos para facilitar su liquidez.

Junto a ello se retoma el Plan +52, con el que se pretende crear un millar de empleos y se habilitará un Bono Joven que llegará a más de un millar de personas.

En materia de obras hidráulicas ha anunciado una inversión de 621 millones vinculados a la depuración y el abastecimiento, con ayuda de fondos europeos, mientras que Castilla-La Mancha hará una inversión de más de 400 millones de euros, que en su conjunto va a mover más de 15.000 empleos.

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